Por Miguel Recio
“Condenar el progreso en todo es olvidarse de los vergeles que ha hecho posible la desalinización del agua de mar, idealizarlo es olvidarse de Hiroshima”, S. Chase.
El estado de Israel, con una población estimada en unos de 8 millones de almas, y que fuera reconocido por la organización de las naciones unidas (ONU) después de destructivos encuentros bélicos que permitieron la independencia del mismo en el año de 1948, es un país que no tiene nada que envidiarle a los más desarrollados del mundo.
Justamente en los años relacionados a su independencia, hará unos 60 y tantos, las confrontaciones de varios estados árabes contra el nuevo estado de Israel fueron matizadas por el tema del agua, para que el mismo no tuviera acceso al río Jordán. Se dedicaron, mediante un plan llamado PLAN DIVERSIÓN AGUA CABECERA a desviar las aguas del mencionado río para que Israel no pudiera abastecer su primer Acueducto Nacional.
Después de luchas continuas en torno a este tema de importancia capital para la subsistencia, encuentros pacíficos y diplomáticos desafortunados por supuesto, los grupos árabes no solo trataron de desviar las aguas del mencionado río, sino también las del río Hasbani al río Litani en el Líbano con el objetivo de terminar de secar las tierras del nuevo estado.
Sin embargo, Israel hoy en día se da el lujo no solo de haber transformado sus tierras áridas y cuasi secas en vergeles de prosperidad cultivando frutos y vegetales de primera calidad, ademas de presentar un consumo per cápita del preciado liquido igual al de cualquier país de primer mundo con agua potable de excelente pureza.
Es tanto así, que se han convertido en exportadores de agua potable, y en acuerdos avalados por la ONU, se precian de suplir de agua al estado palestino, aun tengan diferencias cruciales que degeneran permanentemente en acciones bélicas, no utilizando el agua como elemento de chantaje o presión al enemigo, todo lo contrario, continúan suministrándole el liquido por tuberías que pasan por el estado judío primero, por cuestiones de humanidad.
Previsores de situaciones climatológicas que afecten el suministro tradicional, han desarrollado allí las mejores técnicas de desalinización de agua del mar Mediterráneo y han tenido la capacidad de minimizar los costos de este proceso a niveles tales que se han constituido en uno de los países que han exportado esa tecnología a muchos otros, que por razones de prevención y necesidad están aplicando el mismo proceso para abastecer a sus poblaciones de agua fresca y de alta calidad.
Con la gran crisis de agua que está azotando al mundo, debido en parte a los cambios climatológicos dramáticos que ha sufrido el medio ambiente, los países con RESPONSABLE ESPÍRITU VANGUARDISTA y por supuesto con alto grado de VOLUNTAD POLÍTICA están procediendo a este tipo de tecnología puesto que no se pueden dar el lujo de anteponer sus esperanzas a que caigan chubascos del cielo, tal y como lo expresara el director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos en unas declaraciones recientes, concernientes al periodo de sequía por el que atraviesa nuestro país, aun y las tormentas que rogamos nos pasen por encima en el día a día estén llegando.
“Si Dios quiere, esperaremos lluvias que puedan solucionar esta crisis”, fueron las esperanzadoras declaraciones del titular, publicadas en los periódicos del país.
Unos amigos israelitas, provocados por estas declaraciones tan llenas de buenos deseos, además de simpáticas, nos dieron una respuesta que nos dejaron atónitos y pensativos a la inquietud que representa la sequía con su cadena de influencias negativas en la salud, la alimentación (agro) y la energía, siendo su reacción inmediata la siguiente: “pero ya Dios les ha proporcionado a ustedes toda el agua que necesitan; están rodeados de la misma”.
Esta posición, inteligente por demás, nos indujo a conocer del porque este pueblo, que se le ha llamado EL ESCOGIDO, histórica, además de bíblicamente, esta adelantado en cuanto a tecnología se refiere, y sus actuaciones distan mucho de otros países que como el nuestro esperan a que los problemas se les avecine a niveles muchas veces peligrosos para la propia subsistencia, al salir con posiciones a veces ridículas, o altamente costosas como aquellas que se refieren la construcción de 6 presas mas (parecen olvidar que dependen de la naturaleza también) y cuyo monto ascendería, según cálculos oficiales, a unos 6 mil millones de dólares.
Si en el estado hay dinero para pagar por vehículos fantasmas que pasan por cierta carretera, muy bien puede haberlo para solucionar crisis que como las del agua, que nos golpea año tras año y no se resuelven pretendiendo estar a la caza o pesca de eventos meteorológicos como los ciclones y tormentas que dependen más que todo de la lacerada madre naturaleza, habiendo en el panorama mundial soluciones más económicas y seguras como las que ha escogido Israel, y otros muchos países en los últimos 15 años.