Por Ricardo Bustos
Para este 6 de Enero, he preparado el pasto para los camellos con un enorme recipiente de agua y de paso un carrito con arneses para que cuando pasen por Argentina, en vez de traer regalitos, se lleven todo lo residual que anda dando vueltas aún por este hermoso valle que Dios nos ha regalado cuando creó el mundo.
Por primera vez, siento la necesidad de pedirles nos quiten de encima toda la lacra que sigue haciendo daño.
Queridos Gaspar, Melchor y Baltasar, con su sabiduría seguro saben a qué me refiero y no será difícil poder encontrarlos cuando recorran los pueblos. Algunos de ellos se están escondiendo de la Justicia, otros se fugaron y no los pueden encontrar porque gozan de cierta protección un tanto oscura, otras, sabiendo que la justicia las llamará, continúan actuando en la sombra con el objetivo de distraer a la población en las redes sociales porque saben que a veces el ataque resulta ser la mejor defensa.
Por si no lo saben, les cuento que hace poco hubo elecciones generales en el país y cada agrupación política llevó en sus listas a candidatos que no estaban capacitados ni para integrar la comisión directiva de un club de barrio, pero a la sombra de quien gobernaba en ese momento, han logrado ingresar en el Honorable Congreso de la Nación, las Legislaturas Provinciales o Concejos Deliberantes. A esos, lamentablemente no podrán llevarlos porque la Ley los ampara, pero detrás de sus cargos, existen una infinidad de «asesores» que seguirán percibiendo suculentos haberes por no hacer nada, bueno nada no, porque si de hacer lios se trata siempre estarán disponibles.
Nosotros los mayores, somos como los niños que esperan con mucha ilusión vuestra llegada, con la única diferencia que los regalos no son tan parecidos, pero la necesidad espiritual de contar con ellos nos colma de esperanza.
En lo personal pido que los niños y ancianos no pasen hambre, que a la Escuela se vaya a estudiar y no a comer, que las mujeres tengan niños porque lo sienten y no porque les paguen un subsidio, que los hijos vean a sus padres cuando parten para ir a trabajar y no cuando hacen cola para percibir el plan, que en los hospitales no haya que hacer fila a las 4 de la mañana para conseguir un turno, que la salud de los ciudadanos sea prioritaria en el orden de necesidades y que todos los profesionales reciban por sus tareas sueldos dignos porque para eso se quemaron las pestañas muchos años estudiando.
Se que lo que les voy a pedir resulta casi imposible, pero se trata de realizar un auténtico blanqueo en la sociedad. No es ningún secreto que existe el narcotráfico, pero deberíamos dejar por un instante la hipocresía para aceptar que existen los proveedores de droga porque de la otra vereda hay quien las compra y consume y nadie me ha comentado aún que los que venden drogas golpean las puertas de los vecinos para ofrecer esa porquería.
Se organizan fiestas en Quintas, Clubes o campos recreativos en donde la excusa es escuchar música tecno, pero todos saben que es una enorme mentira ya que ahí la música es lo de menos y después tenemos que andar sepultando o intentando rehabilitar a jóvenes que salen doblados de ese tipo de diversiones y absolutamente nadie controla lo que sucede.
Deberemos esperar muchos 6 de enero para que Argentina cambie porque el mal está enquistado en todos los niveles, pero al menos con un deseo de creer que todo podrá cambiar, quizá vayamos iluminando las mentes que hoy están apagadas y son las que mas necesitamos.
«Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él». Paulo Coelho Escritor brasileño.
El autor es: Locutor Nacional-Comunicador.
Capiovi Misiones, Argentina
DNI 7788556