Por Ricardo Bustos
Por estos días, una enorme cantidad de billetes de dólares y pesos, al menos de dudosa procedencia, están apareciendo de la nada, toda vez que la justicia ordena un allanamiento en los domicilios de aquellos personajes que siempre han dicho «defienden al trabajador». Si algo queda claro es que los argentinos aún no sabemos «de qué los defienden».
Muy atento a los casos que son de público conocimiento, el histórico dirigente de los gastronómicos Luis Barrionuevo (esposo de la diputada nacional Graciela Camaño FR), le dijo al país por televisión que «Alfonsín y Fernando de la Rúa, atacaron a los sindicatos y ninguno de los dos pudo terminar su mandato».
Aquí se está produciendo un sincericidio por parte del dirigente al reconocer implícitamente que el movimiento obrero fué parte activa de la salida anticipada de los dos presidentes, aunque la mayoría del pueblo argentino ya lo sabía. Barrionuevo dijo que «No somos todos iguales y no se puede generalizar cuando se habla de mafias», y agregó que «el detenido líder del gremio de maestranza (SOEME) Marcelo Balcedo «es periodista y no gremialista». La pregunta que se impone es ¿Como un secretario general del gremio SOEME no es gremialista? El gremio de Balcedo, forma parte de una central obrera, por lo tanto su líder es gremialista.
Tiene razón Luis Barrionuevo, cuando dice que «no todos somos iguales», algunos son mas prolijos haciendo casi lo mismo y otros como el representante de UOCRA Bahía Blanca con sus cómplices delincuentes, siguieron los mismos procedimientos que el Pata Medina de La Plata, pero en el fondo de la cuestión, nada cambia cuando llega un allanamiento a sus domicilios. Ya lo hemos visto con el Caballo Suárez, (jefe de una asociación ilícita que extorsionó a empresas navieras pero que también malversó fondos de su sindicato, el SOMU, que dirigió durante varias décadas), el Pata Medina, como su hijo Cristian “Puli” Medina, su cuñado David García y el empresario Juan Horacio Homs, dueño de Abril Catering, están presos acusados de cometer los delitos de “extorsión y asociación ilícita”. Todos están acusados de liderar una banda que extorsionaba con distintos métodos a empresas constructoras de la región para colocar como trabajadores a sus afiliados del gremio de la construcción y a contratar los servicios de catering de Abril. Y estos son algunos de los ejemplos que nos dieron los medios de difusión estos días.
Es evidente que algún temor existe en gran parte de los sindicalistas argentinos, muchos de los cuales se consideraban intocables.
¿Que habrá querido insinuar Barrionuevo cuando dijo que «quienes atacan a los gremios «le pisan la cola al león y terminan mal».
Como verá Don Luis, no es cierto que » hay muchas acusaciones contra los sindicalistas que carecen de fundamento».
Ocurre que el león que usted refiere, quizá ya no tenga cola y eso si es un problema. Habrá que hacer una recorrida por el interior de la República para ver si encontramos alguno en los zoológicos sindicales de las grandes ciudades.
El autor es: Locutor Nacional-Comunicador.
Capiovi Misiones, Argentina
DNI 7788556