Por Maximino Brito Lazala
Cada mañana al despertar nos vemos rodeado de las adversidades que nos son comunes a todos los vivientes, la pandemia sigue haciendo estragos y los testimonios de gran peligrosidad multiplican el miedo y la angustia, y aún la nación más rica del mundo no ha podido con todos sus recursos vencer al virus.
Y el otro cerco es el derrumbe económico que ha traido consigo esta peligrosa y mortal pandemia.
Cómo vamos a romper este cerco?.
Recientemente tratando de dar ánimo a un entrañable amigo que se había confinado con su esposa en cuarentena, le hablaba de la misericordia de Dios, que nos sostenía, y entonces el me dijo con una voz que salía de lo más profundo de su ser:
«Pero cuándo terminará esta pandemia?, por un momento pareció que no tuviera palabras para contestarle, y me quede en silencio hasta que mis pensamientos se iluminaron y le dije creer por fe que pronto pasaría, han pasados más de dos meses de esta conversación, mantengo el contacto con mi amigo cada mañana y la pandemia continúa entre nosotros sembrando muerte y desolación».
Entonces cómo vamos a romper el cerco?.
Construyendo Esperanza con los Ladrillos de la Fe: El precio del deber cumplido
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Para romper el cerco solo podremos hacerlo con el poder de la Fe en el Altísimo, y una hermosa historia, que narra la sagrada y bendita palabra de Dios.
El Profeta Eliseo, se encontró rodeado de un numeroso ejército sirio que venían apresarlo, su joven ayudante pudo ver cuan numeroso eran los que los habían rodeado, y lleno de miedo le habló al Profeta, como lo hacen los noticieros y los testimonios que nos llegan de la pandemia, entonces Eliseo, usando el poder de la FE oró y rompió el cerco:
«No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos».
Y Eliseo, oró para que se abrieran los ojos de su ayudante, y he aquí el criado miró y vió que los montes estaban llenos de gente de a caballo y de carro de fuego alrededor de Eliseo, entonces el poder de la FE rompió el cerco, y volvió a orar el profeta y vino seguera sobre los sirios y fueron entregados a la puerta de Samaria al ejército de Israel, y huyeron volviendo a Siria a su Señor.
Vamos orar sin cesar y romperemos el cerco con el poder de la FE, porque son más los que están con nosotros que los que están en contra de nosotros.
Publicado originalmente el 5 de agosto del año 2020.-
El autor es: Ingeniero, Empresario (Presidente del Fondo Privado de Inversión), Experto en Geopolítica y Negocios y Poeta
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