Por Sin Reservas
Como cada fin de año la gran mayoría de los comerciantes en vez de hacer causa común con lo que debemos celebrar «El nacimiento del Niño Jesús», la hacen con el pájaro malo.
Parecen poseer licencia para atracar a sus clientes, ya que no existe ningún organismo que monitoree los precios día a día, para controlar lo agiotista que son.
No es posible asimilar que si en un supermercado hace apenas una semana un articulo costaba 52 pesos, hoy su precio «en oferta» sea de 88.
Ya hace algunos días que hemos estado recibiendo noticias de quejas –como cada año- que los pollos, que los pollos, que los pollos -los han aumentado-, mientras solo en eso se queda, en quejas de los consumidores, ya que el Gobierno solo sabe hablar, dar declaraciones y también en eso solo se quedan, en declaraciones, porque nunca han actuado drasticamente.
Y lamentablemente, estos asaltantes saben que cuando acudimos a abastecernos de los alimentos y productos alusivos a la celebración de la llegada del Niño Jesús, para como es tradición compartir con nuestros seres queridos la Cena de Nochebuena, nos lo llevamos con el precio que tengan, aunque con resistencia, pues la gran mayoría no asimilamos estas fiestas sin ellos. Y no es lo mismo, tomar la decisión de que si un plátano esta a sobreprecio, comprar otro alimento.
Estamos acéfalos e indefensos, ya que todas las instituciones, tanto publicas como privadas, están imbuidas en esta época en resolver sus compromisos, mientras estos aprovechan para hacer de diciembre su «gran agosto».