Por Sin Reservas
Tras el fraude electoral del 6 de octubre del año 2019, orquestado por los presidentes Danilo Medina, de la República, y Julio César Castaños Guzmán, de la Junta Central Electoral (JCE), en contra del Presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Leonel Fernández, la hoy «Carreta Política Dominicana» empezó a vaciarse.
Y que sucedió… que aunque con pocas posibilidades de competir, la carreta continúo su tránsito -aunque con menos carga- con la esperanza de repetir el 16 de febrero del año siguiente (2020) lo que logró el 6 de octubre.
Y es conocido en que deribó sus intenciones, todo se derrumbó en la JCE y hoy recordamos la decisión tomada el 16 de febrero, a las 11:11 de la mañana, por los responsable del fallido segundo fraude municipal.
Tras lo ocurrido ese fatídico día, la carreta no se detuvo, pero siguió perdiendo carga y más carga, sucediendo lo siguiente:
«Caminaba despacio con mi padre, cuando él se detuvo en una curva y, después de un pequeño silencio, me preguntó: «Además del canto de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más?». Agucé el oído y le respondí: «Oigo el ruido de una carreta». «Eso es —dijo mi padre—, una carreta, pero una carreta vacía». Pregunté a mi padre: «¿Cómo sabes que está vacía, si aún no la hemos visto?».
«Entonces mi padre respondió: «Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por el ruido. Cuanto más vacía va la carreta, mayor es el ruido que hace».
«Me convertí en adulto, y ahora, cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación, siendo inoportuna o arrogante, presumiendo de lo que tiene o de lo que es, mostrándose prepotente o menospreciando a los demás, tengo la impresión de oír de nuevo la voz de mi padre diciendo: «Cuanto más vacía va la carreta, mayor es el ruido que hace». La humildad hace callar a nuestras virtudes y permite a los demás descubrirlas, y nadie está mas vacío que quien está lleno de sí mismo».
Este viejo relato, hoy en día es nada más y nada menos que la entelequia, que algunos llaman «El Colmado de Danilo», que tras el paso de los días más molesta, por qué, más ruido produce.
Rafael Ramón Paz Familia o Rafael Paz
Vale decir antes de iniciar nuestro interés, que cuando veíamos y escuchabamos a este muchacho por los medios de comunicación exponer sus conocimientos y las acciones que hacía, nos parecía que tenía un buen futuro.
Pero al pasar a ser funcionario público, hacerse cómplice del Cártel Medina-Montilla e intentar volar antes de tiempo, se estrelló y al parecer no se percató, y prosiguió haciendo lo mismo como si nada hubiese ocurrido.
Ahora, aunque un poco tarde, aunque dicen que nunca es tarde, recapacita y decide abandonar «El Colmado de Danilo».
Nos referimos a Rafael Ramón Paz Familia, quien es conocido simplemente como «Rafael Paz», quien se embarcó en una candidatura a destiempo, a sabiendas de que no solo tenía pocas posibilidades, sino que quien lo llevaba (Danilo Medina) era el azco nacional en ese momento.
Ahora Rafael Paz, se desmonta de la carreta, y produce doble ruido, porque, no solo Rafael Paz, es un excandidato a senador por el Distrito Nacional y un exfuncianario, sino que logró colarse en el listado que impuso en su colmado, el titíritero Danilo Medina, en el llamado Comité Político. Y de ahí viene la tracendencia del anuncio.
Pero significa mucho en términos cuantitativo Rafael Paz, no lo creemos, solo es su condición que lo hace notar. Si lo es o los son los cientos de miembros y simpatizantes que a diario abandonan ese colmado, y se van a comprar al de al lado. Lo que pasa es que no son personas relevantes en terminos dirigenciales o comunicacionales o no les interesa propagarlo y simplemente deciden «me largo de aquí» no voy a seguir perdiendo mi tiempo.
Lo que dice el señor Paz Familia, que «la entidad política es dirigida por una cúpula impermeable que ha perdido su elasticidad y no permite transitar la ruta a sus orígenes para aplicar las transformaciones que requiere», no es nada nuevo, los que están todavía ahí lo saben, pero creen que manteniéndose pueden utilizarla como muro de contensión.
«Luego de haber chocado con esta realidad sopesé mi futuro en la sociedad como padre, ciudadano y político; hoy les anuncio mi salida del PLD», indica el renunciante.
«La verdadera renovación, más que presentar ante la sociedad caras nuevas, requiere de la apertura e incorporación de nuevas ideas. Si esto no ocurre uno se limita a ser, como diría el trovador, un simple servidor del pasado en copa nueva», agregó.
Pues lo que llaman «El Colmado de Danilo», no es más que la «Carreta Política Dominicana», que 883 días.
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