Por Sin Reservas
Es que en este país no va a aparecer un empleado nuestro que haga las cosas como Dios manda, como debería, «como aconseja el sentido común»?.
La desgracia causada por nuestro empleado Rafael Ovalles, que está al frente del Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep), que para satisfacer su EGO y no sabemos de quienes más, se ha dedicado a joderle la vida a los que realizan algún curso en esa institución y a los demás ciudadanos.
La maldita modalidad de este sujeto (que gracias a Dios, le queda poco ahí) de reunir en la capital del país para producir su maldito BULTASO, a uno que hace un cursito en Tangamandapio, con otro que hace un cursito en Casa del Diantre o un cursito en Piernucas, sólo se le puede ocurrir a elementos de su calaña.
Salir uno de su residencia a las 6:00 de la mañana, para cumplir una jornada de trabajo, y que al regresar se encuentre con que este mal nacido decidió (con la anuencia de sus jefes) que tengo de regreso que chuparme y desperdiciar más de dos horas sentado en el vehículo y si es en el propio, consumir el poquito de combustible que pude echar, porque a Don Ovalles, se le ocurrió la barbarie y el ABUSO de a la hora pico de la tarde paralizar e tránsito.
Ese atropello no se le ocurre a un ente pensante, como el director de un Instituto, Escuela, Colegio, Universidad, en fin que dirija algún centro de estudios y capacitación, que imparta más allá de su cede principal, solo a un pendejo enganchado a político.
Todos esos centros invisten a sus graduandos en el lugar donde reealizan sus estudios, pero usted tiene que hacer un BULTASO de mal gusto, en detrimento de todos, para jactarse y lucirsela.
Cual es el uso de poner a esos estudiantes a incurrir en un gasto extra, que de seguro la mayoría no dispone para satisfacer su EGO y vociferar que: Realizó una multitudinaria graduación. Y lo triste es que aparezcan supuestos periodistas y negocios llamados periódicos que en vez de condenar su maldita acción, le hacen el favor de publicar ese desmán como algo a resaltar.
Esta ciudad que permanece en un constante entaponamiento, sufrió un soberbio desorden que este tipo armó en todo el Distrito Nacional y parte de la provincia Santo Domingo.
Imagen Listin Diario
