Por Sin Reservas
Toda acción fuera de lo correcto, normal, la ética y las leyes, trae consigo un esfuerzo extra que conlleva a presión, estrés y por ende «zozobra».
Y como calificó su acción la Procuraduría General de la República (PGR), «Operación Antipulpo», este animal imaginamos no le es forzoso actuar, pues es su naturaleza, pero que un humano quiera imitarlo, se le hace extraordinariamente ansioso, pues solo dispone de dos manos.
Y eso por qué, está presionado por estar actuando en contra de las leyes y la ética, y se ve forzado a tratar de hacerlo dizque con legalidad, cuando en este caso, iniciando, se encuentra impedido por consanguinidad, lo dice la ley, y con solo eso yá está delinquiendo, más todos los demás tráficos de influencias utilizados para lograrlo, y por supuesto que eso trae consigo «zozobra».
Y lo que ha vivido esta familia, la Medina Sánchez, tras el ascenso al poder del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) ha sido eso, un esfuerzo («zozobra») por apropiarse de los bienes del Estado, a través del aprovechamiento de las influencias.
Es lo que se muestra desde entonces, pero que tomó un auge extraordinario, tras el Presidente Leonel Fernández, decidir poner en la Presidencia de la República al cabecilla, Danilo Medina.
Tras esa oportunidad que le otorgó Leonel, a Danilo, sus hermanos entraron en una etapa que se define en la palabra utilizada por el acusado, Alexis Medina, «zozobra».
Y Juan Alexis Medina Sánchez, se quejó -haciéndose la víctima- buscando tupir al juez Alejandro Vargas (al parecer no lo conocía) de que él y su familia estaban sometido a «zozobra». Esto significa: Ansiedad, desasosiego, Inquietud, Intranquilidad, Etc.
En el contexto de esas palabras se desenvolvieron los Medina Sánchez, principalmente Alexis, en un afán por acumular riquezas a como de lugar, durante los ocho años que permaneció a la cabeza del Poder Ejecutivo, su hermano, llevándose de encuentro lo que sea.
El que no se alineaba en sus propósitos, era eliminado (cancelado) como lo es el caso del excontralor General de la República, Rafael Antonio Germosén Andújar, quien se negó a validar contratos y lo enviaron «a freir tusas».
Asi pues, que la ansiedad, la inquietud, la intranquilidad, el desasociego, que no es más que la «zozobra», la vivió Alexis Medina y compartes, durante los ocho años, desde que iniciaron el camino de los delitos contra el Estado y el pueblo, que hoy celebra (vídeo adjunto) el ver el inicio de:
«Justicia y el Fin de la Impunidad»
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