Por Sin Reservas
La «justicia» Dominicana, es la responsable de la mayoría de los sucesos cometidos y por cometer por sus colegas delincuentes.
Esta «injusticia» se ensaña contra los infelices y desposeídos de todo, y un claro ejemplo ha sido el que cometieron con Omega, que se chupó cinco años en la cárcel, sin haber asesinado a nadie, además de que le tocó en momentos en que salían a la luz actos dolosos de «funcionarios» del gobierno y su encierro paliaba el que estos estuvieran solos en la palestra.
Lo contrario vemos con los que tienen poder económico y político, como la responsable del doble asesinato de Emely Peguero y su bebé y con el criminal-suicida de San Pedro de Macorís.
En el caso de Marlin Martínez, que instigó y empujó a que el hijo, Marlon Martínez, se convirtiera en autor material del doble asesinato de Emely Peguero y su bebé, y prácticamente ha salido ilesa
Y con este último malvado mamarracho, nombrado Yamiro Oscar Fernández, alias -Ray-, que su colega la «injusticia» de San Pedro de Macorís, le permitió perpectuar uno de los más horrendos actos, como ha sido, volver a asesinarle su madre a estas niñas, y en las misma circunstancias, en su presencia, y salvarse ellas milagrosamente, porque estos desgraciados las pusieron en riesgos a las cuatro.
No nos interesa entrar en detalles de si Omega, se lo mereció o no, pero sí queremos preguntarle a la maldita justicia que nos gastamos:
Omega, es un vil delincuente y Marlin y -Ray-, son dos angelitos, para merecerse el tipo de juticia que ustedes le han aplicado…???.
Aunque la fría instigadora de los crímenes de Emely Peguero y su bebé y la «justicia» (a pesar de tantos reclamos de toda la sociedad) se han salido con la suya, debemos hacer causa común para que en este caso de Anibel González Ureña, los cómplices sean juzgados aquí, y no sólo allá cuando el demonio termine con ellos.