Por Pedro Richardson
En el proceso de campaña y a pesar del Covid-19 recorrimos cada palmo del país invitando a votar por Luis Abinader, el presidente municipalista que territorializaría las políticas públicas nacionales impactando a la gente donde ella vive, en los municipios y en los distritos municipales.
Hoy escucho cómo alcaldes de todos los partidos expresan su reconocimiento al apoyo recibido del presidente Abinader, en una sinergia gobierno central-gobierno local nunca visto en toda la historia republicana.
Mientras el gobierno anterior en ocho años hizo transferencias a las municipalidades por 3 mil millones, el presidente municipalista en dos presupuestos ha transferido 3,800 millones, a lo que se suman 583 millones del salario 13 del año 2020, el pago al pasivo de la Seguridad Social de 389 millones, y casi 2 mil millones en asignaciones especiales para obras y equipos.
Anoche en la Asamblea de Municipios que con gran brillantez llevó a cabo la Liga Municipal Dominicana (LMD) y la Federación Dominicana de Municipios (Fedomu) anunció la entrega de 4 mil millones para que desde la Liga y sin tomar en cuentas banderías partidarias se inviertan 800 millones en obras de gran impacto social como son funerarias, espacios recreativos y deportivos, mataderos, cementerios, palacios, Etc. y 3,200 millones para aceras y contenes a lo que debemos agregar la inversión que hará el MOPC en ese renglón a fin de ejecutar un amplio programa de asfalto.
Si a todo ello sumamos los 280 millones del Fondo de Cohesión Social para el 2021 más los 400 millones para el 2022 que sumados a 600 millones en la intervención de botaderos en las áreas turística a través del Propeep, estamos hablando de una inversión directa a las municipalidades por el orden de 12,052 mil millones en menos de dos años de ejercicio gubernamental.
Pero estas son acciones visibles, que se pueden percibir a simple vista, sin embargo hay otras que por simples no dejan de ser importantes como es el reconocimiento a la autoridad local e invitar, siempre que visita un territorio, a su alcalde o alcaldesa a ocupar la posición protocolar que le corresponde o como anunció su disposición de aportar el capital semilla para hacer realidad la protección social a las autoridades locales electas a través de un instituto.
Estas son, si se quiere algunas señales en medio de la pandemia más grande del último siglo y la crisis económica que ella genera de lo que ha hecho el presidente municipalista que ofertamos en campaña.
He ahí al presidente Abinader, sus hechos hablan por sí solo y son la explicación al respaldo que recibe de toda la municipalidad pues como siempre hemos dicho, quien no asume no lo asumen y el presidente es un abanderado de la municipalidad como cualquiera de nosotros con lo que recoge los postulados del más grande de los municipalista dominicanos, José Francisco Peña Gómez.
A este respaldo del ciudadano presidente los que creemos y apostamos a la descentralización responderemos como postula el presidente de la Liga Municipal Dominicana, compañero Víctor D’Aza, transformando la municipalidad para hacerla más eficiente, efectiva y eficaz en el gasto y la inversión, portaestandarte de la rendición de cuentas y la transparencia, con alcaldes de bolsillos de cristal que desarrollan políticas públicas con la gente y para la gente.
El autor es: Presidente nacional del Movimiento Ciudadano Poder Municipal y uno de los principales líderes del municipalismo dominicano. Fue Sub-coordinador Nacional de Campaña y Coordinador de la Campaña Municipal, del candidato presidencial del PRM, Luis Abinader. Exvicepresidente Nacional, exmiembro de la Comisión Presidencial Ejecutiva y excandidato a senador del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), por la provincia San Pedro de Macorís
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