Por Juan Tomás Valenzuela
Quieren enviar a Rogelio
al reino de Lucifer,
por declarar dos muchachos
que ni siquiera son dél.
La Iglesia usa el poder
de un modo más que mezquino,
para quitar del camino
al padre Rogelio Cruz,
porque este imita a Jesús
y no actúa como rabino.
Pero al igual que Jesús,
al padre, la misma Iglesia,
hoy también lo menosprecia
y le inventa un rebulú.
Diciendo, fijate tú,
que dizque el padre Rogelio,
ha formado un ministerio
en el cual la concurrencia
es su misma descendencia,
violando su celiberio.
Esta orden salesiana
a que el padre pertenece,
ni siquiera se merece
que se le enmiende la plana.
Esta acusación profana
contra el digno sacerdote,
lo que va a sacar a flote
es la verdad de una iglesia
que aprecia al que la desprecia
y al mesias le dá garrote.
¿Y porque toda está saña
que hay contra el padre Rogelio,
no la mostró el ministerio
contra el nuncio mala maña?
Lo que hace por la montaña
este humilde sacerdote,
difiere del despelote
que hacía el nuncio Wesolowski
y al hombre, ni un roquitoqui
de dién estos monigotes.
A mi, particularmente,
me tiene sin mas cuidado,
que los niños declarados
sean de este padre decente
o de cualquier indigente
víctima de esta anarquía.
Esta brabuconería
es de lo más que se yo,
si recordamos que Dios
le pintó un hijo a María.
20 marzo 2018