Por Juan Tomás Valenzuela
El caso de sicariato
se ha hecho tendencia en las redes,
en los muros y paredes
hay motivación pa’rato.
Cada día se agrega un dato
al tema de Manuel Rivas.
Siempre una nueva diatriba,
otro elemento a sumar.
Ya mi fuerza de asombrar
se esta yendo a la deriba.
Pero más que este sonado
ejemplo de corrupción,
me asombra la posición
que asume todo el estado.
Para ellos, el peculado
parece ser tan normal,
que van a un foro mundial
donde el tema es Corrupción,
diciendo que su gestión
es la más pulcra y cabal.
“No hay nadie que haya luchado
tanto contra este flagelo”,
dice el audáz pocos pelos
que es bocina del estado.
El término descarado
no suele ser mi costumbre,
pero con la podredumbre
que exhiben estos sujetos,
no aparece otro epitéto
que ni siquiera lo alumbre.
Mientras que la corrupción
tiene atrapado al estado,
el gobierno está enfrascado
en el tema Reelección.
Sin un Joao, al timón
de un plan tan descabellado,
el danilisma ha optado
por retorcer las primarias,
para de forma sumaria
echarse a Leonel a un lado.
19 abril 2018