Por Juan Tomás Valenzuela
Al tíguere que pinchó
el phone de Miriam Germán,
dicen que lo pensionán
con más que a Don Víctor Tió.
Como ya esto se jodió,
Jean Alain y tó su gleba,
andan viendo que se llevan
para su próxima estancia,
ya sea en un chalet de Francia,
o aquí mismo, en una cueva.
Los cuadros decorativos,
los papeles sanitarios,
las suscripciones de diarios
y el retrato del ungido,
ya todo lo han recogido
en todas las dependencias.
Ni la misma Presidencia
se le salvó a estos hampones,
que andan regando pensiones
como si fuera una herencia.
Al procurador adjunto
que llaman Bolívar Sánchez,
Jean Alain, le hizo un enganche
pá que bregue par de puntos.
Este protervo difunto,
ante se irse al más allá,
puso a aquel boca e’ chuachuá
a cobrar una pensión,
sin derecho, sin razón,
méritos, ni calidad.
Si Luis, no mete a la reja
al ungido de Bagdad,
al monstruo de liviandad
y a ese penco boca e’ vieja,
que no vengan a dar quejas
cuando para el 22,
después de llevarse tó
regresen cuál Chapulín,
reinstalen a su delfín,
a Candita y a Margó.
Ese lío de las pensiones
a truhanes de poca monta,
se ha instalado como impronta
de esta banda de guasones.
Parece que fue Al Capone
el que fundó ese partido,
pues sólo así, este ungido
podría obrar impunemente,
junto al hada de los dientes
y este penco malnacido.
Juan de los Palotes
19 agosto 2020