Por Juan Tomás Valenzuela
Como Danilo no puede
quedarse 4 años más,
está decidido a armar
la corte que lo libere.
Pero cada día, más hiede
el tiburón pestilente,
que se sirvió el presidente
en el cuatrienio pasado
y hoy se encuentra acorralado
por ante su misma gente.
No es Abinader, Moreno,
ni han el nieto de Trujillo,
que encarcelará a este pillo
por alzarse con lo ajeno.
Son los de su mismo seno,
los de su mismo Partido,
que amarrarán al ungido
como a un ladrón de cordel,
pa’entregárselo a Leonel,
después que sea reducido.
Podría ser después del 20
o quizás más adelante,
pero el futuro distante
que aguarda a este presidente,
es definitivamente
para nada venturoso.
Quien no le vea un calabozo
como última morada,
o no está observando nada
o lo cree muy poderoso.
Lo único que le queda
a este ser tan despreciable ,
es un congreso alienable
que actúa igual que Al Qaeda.
Pero mientra más se enredan
en las patas de los caballos,
este mudo pariguayo
que se ha creído intocable,
más está afilando el sable
que lo cortara de un tallo.
Formarse sus propias cortes
como hizo con su congreso,
no le detendrá el deceso
cuando venza el pasaporte.
Tal vez ahora no importe
lo que hizo con Germán Brito,
pero apuesto mis chelitos
que igual que las Mirabal,
Miriam a él le va a quedar
como prueba del delito.
Juan de los Palotes
6 marzo 2019