Por Juan Tomás Valenzuela
“La vida no vale nada
si te daña moralmente”.
Así dijo el presidente
de El Pachá y de Cavada.
Con esta barrabasada
este ungido delincuente,
despidió en capilla ardiente
el cuerpo de César Prieto,
victima de este sujeto
y su manejo indecente.
Parado frente a los deudos
con su cara limpiecita,
el marido de Candita
salió a defender su feudo.
con ese vocablo pseudo
que distingue a los farsantes,
se atrevió a ponerse alante
y a decirles que el occiso,
hasta le pidió permiso
pá no tirarlo pá lante.
Hoy Cesar está morido,
mientras Danilo Medina,
apostado en una esquina
quiere que todo el partido,
se exponga a ser consumido
sin una justa razón,
en pro de su protección,
de venerar su figura,
a semejanza y hechura
de Trujillo y de Perón.
Justificando, en la homilía,
frente al cuerpo de occiso,
este ungido circunciso
dijo frente a la familia,
que la bugarronofilia
que dignaba a Cesar Prieto,
fue la que llevó al sujeto
a cometer tal acción,
más por su amor al patrón
que por cualquier otro objeto.
La acción de César, hoy día
debería ser imitada,
por Peralta, por Cavada,
por Cristina y por Lucia.
Por la pérfida atrevía
que llamamos Iris Guaba,
por la otra vieja que hablaba
ñeca por televisión,
por Gonzalo, por Rondón,
por Miguel y Fello Baba.
Juan de los Palotes
5 diciembre 2020