Por Juan Tomás Valenzuela
En su rendición de cuentas
Danilo habló de un país
más prospero que París,
con vida más opulenta.
Lo escuché sacando cuentas
con numeros astronómicos.
Se veía de los más cómico
dando cifras a lo loco,
hablando fuera de foco
de crecimiento económico.
El país que el presidente
describe en su rendición,
será el mismo de Rondón,
pero no el de Juan Sin Diente.
Será el suyo, presidente,
que vive en los Cacicazgos,
o el de aquel almirantazgo
que le sirve de bocina,
pero no es el de Estelvina,
la que le hicién el embargo.
En ese pueblo especial
de la rendición de cuentas,
no existe la compraventa
que hay en mi pueblo natal.
La delincuencia barrial
que hay por donde yo vivo,
difiere del productivo
ambiente del Serrallés,
así que dígame usted
si es lo mismo, mi querido.
Él habló de crecimiento,
faltándole a la verdad,
como si no fuera ná
lo que el pueblo está sufriendo.
La gente se esta muriendo
de hambre y de inanición,
mientras que la corrupción
se hace la fuente de ingresos
de quien nunca tuvo un peso
y ahora vive en el millón.
Periodista que hace poco
tában pidiendo colillas,
poseen hoy casas y villas
y andan haciéndose el loco.
Se van a comer «lo moco»
cuando el pueblo se levante.
Que no venga con allante
que son bienes heredados,
que eso ni lo han trabajado
ni llevan rifa de aguante.
En la lista del paquete
que salió de la pobreza,
no estamos, siña Teresa,
ni yo, ni José Boquete,
ni el que vende conconete
pa’ mantener sus muchachos.
No hay nadie del populacho
que agoniza en mis sectores,
y entre tantos profesores
yo solo veo a Camacho.
De acuerdo a esta alocución
el país va viento en popa,
esto está mejor que Europa
o cualquier otra nación.
Solamente es percepción
la inseguridad social,
no existe mejor lugar
para planear un retiro,
si no se le pega un tiro
y lo echan a un matorral.
Dios mío, pero que timbales
tiene nuestro presidente,
dizque economía creciente
y prestamos a raudales.
Todos lo males sociales
se nos han incrementado,
mientras este despistado
nos describe una nación
que es pura ciencia ficción
y el pueblo desesperado.
28 febrero 2018