Por Ramón Ceballos
El 27 de Febrero era un día esperado por la mayoría de la población dominicana, debido a que es la fecha constitucionalmente para que el presidente de la República Dominicana, rinda cuentas en la Asamblea Nacional, de sus ejecutorias del año anterior.
En lugar de rendir cuenta aprovechó el tiempo para justificar futuras promesas, dejó a un lado su investidura y habló para justificar a los que han contribuido al desorden que hoy existe en nuestro país.
El presidente se ha erigido en una especie de ser supremo, colocado por encima del bien y del mal, y pretendió crear un mundo fabuloso que la mayoría de dominicanos no saben donde existe…
Una vez más los peledeístas crearon el escenario para que el presidente Danilo Medina, se dedicara a tratar de engañar a la población con números de un supuesto “bienestar económico” que solo lo perciben los funcionarios de su gobierno, cuando la realidad es que tenemos un 40% de pobreza con una población en la cual hay más de 1,500,000 indigentes.
Los números que presentó en su discurso el Presidente, contrastan con la situación de los parques de zonas francas, el sector industrial y los productores agrícolas, quienes están quebrados, mientras su política económica ha triplicado nuestra deuda externa.
No convenció el presidente Danilo Medina a la población, pues en lugar de decir que hizo durante el año pasado continuó con las mismas promesas de años anteriores. Por lo tanto no convenció y una vez más las rendiciones de cuenta de los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana, han sido matizado por la mentira, el engaño, la desinformación.
La percepción que tiene la población dominicana ha ido cambiando, porque se ha dado cuenta que el gobierno que encabeza Danilo Medina, es de engaño, mentira, desinformación, corrupción e impunidad. Sin embargo el discurso pronunciado por el señor Presidente de la República Dominicana, creó muchas frustraciones en aquellos que tuvimos la oportunidad de verlo por la televisión.
Este gobierno que usted dirige, Danilo Medina, amparado en la sombra de la ignorancia de una población que tiene acumulada una alta deuda social, usted la aprovecha para repetir muchas veces una información y así convertirla en una realidad. Es hora de tomar decisiones en lugar de pretender engañar a la población, haciendo más promesas, con un discurso sin respuestas a las expectativas de la sociedad dominicana.
En este discurso ante la Asamblea Nacional, vimos poses de mal actor, conservó gran dominio de la retórica, a la que nos tiene acostumbrado, con la diferencia que la magia que tenia se ha agotado. No presentó respuesta creíbles a los grandes temas de la corrupción, inseguridad ciudadana, criminalidad, desempleo, alto costo de la vida e impunidad.
El buen manejo comunicacional y publicitario busca mantenerlo en un buen posicionamiento, sin embargo en este mundo globalizado es fácil desmontar su mentira aunque usted la haya dicho, repetido y se la crea, pues ya eso no da mayores resultados… debido a que sus colaboradores se mantienen acumulando grandes fortunas personales, y mantienen un modelo económico político que empobrece cada día más a la sociedad dominicana.