Por Juan Tomás Valenzuela
El presidente Fernández
tildó a Danilo de pícaro,
al compararlo con Ícaro,
que al volar se sintió grande.
«Fijate por donde andes,
que la lealtad sea tu guía.
No vueles como Mejía,
que no despegó del suelo,
ni eleves tanto tu vuelo
como volé yo aquel día»
Dijo Dédalo Fernández,
aconsejando a Danilo,
que mejor se esté tranquilo
pa que no sufra un desplante.
Que no se lleve de allantes
de ese coro de lambones,
que la cera que compone
las alas que él le prestó,
arderán, como ya ardió
las que se puso Al Capone.
Al presidente Medina
algún tornillo le falta,
pues llevarse de Peralta,
de Marchena o las bocinas,
solo lo lleva a la ruina,
al descalabro total,
porque si intenta volar
más allá de lo prudente,
seguro que el 2020
lo vamos a lamentar.
Entre la genialidad
y la aberrante locura,
solo esta candidatura
provista de deslealtad,
le pone caducidad
a la angurria y al cinismo.
«Yo aconsejo al Danilismo
que desista de su anhelo,
porque si emprende ese vuelo,
le pego fuego yo mismo».
19 diciembre 2017