Por Juan Tomás Valenzuela
La preocupación de Bauta
no es que se imponga el delito,
es que venga algún maldito
de la manera más cauta,
y se entre como astronauta
en la torre donde vive,
y que a su familia prive
de joyas, vidas y bienes,
como al león chupapene,
se le metió el que aquí escribe.
No quiero hacerme famoso
con la indignación de Bauta,
que a más de prudente y cauta,
es un hecho pundoroso.
Lo que encuentro bochornoso
es que me acusen a mi,
de entrar como una lombriz
la la torre de Diandino,
a hincharle el culo al felino
que ahora priva en infeliz.
Yo fui a hablar de Biología
a la casa del león,
y si él era…
no lo supe hasta ese día.
Ahora que hay algarabía
con la criminalidad,
invocan a la piedad
de Luis, de Then y de Chú,
pero cuando era Mambrú,
era peiceición namà.
Después de tanto delito
que había cuando el PLD,
Bautista, tiene el tupé
de pegarle a Luis, el grito.
Lo que teme este maldito,
es que algún truhán mala maña,
se le meta en la cabaña
y lo use de mujer,
como la vez que a Leonel
se le metió el Hombre Araña.
Juan de los Palotes
26 mayo 2022