Por Juan Tomás Valenzuela
Después de una ardua lucha
contra esta casta mafiosa,
el juez se puso en la cosa
y los pescó como a truchas.
Aunque la pena no es mucha
(tres meses a cada uno)
el momento es oportuno
para decir que esta vez,
las palmas van para el juez
que hoy enfrenta a Atila el huno.
Desmontando, muy locuaz,
las artes de la defensa,
en la audiencia más intensa
que se haya visto jamás,
Alejandro fue capaz,
con geniales argumentos,
de enfrentar aquestos vientos
impregnados de impudor,
que habían ondeado a favor
de Danilo y su jumento.
Alexis, el traquetero
de esta familia “ejemplar”
se va a tener que pasar
hasta final de febrero,
un tiempo en el agujero
igual que un preso común,
donde no tendrá ningún
beneficio marginal,
como cuando el Santo Grial
lo tenía el que huele a atún.
Se van para la Chirola
por aviesos y onerosos,
el que echó a Pedro entre el pozo
y dos de los que hacían cola.
Al son de las cacerolas,
se van Alexis, Pagán,
y también el charlatán
que había hecho del Fonper
la alcancía donde coger
dinero pá parrandear.
Se va la hermana del ñús,
(lastima que no es Yomaira)
a la jaula donde el Taira
luchaba de tú a tú,
con Jack Veneno, Sabú
y con Relámpago Hernández.
Y no hay forma que se mande
la hermanita del tolete,
porque estos nuevos grilletes
no son los de aquel desbande.
Juan de los Palotes
9 diciembre 2020