Por Juan Tomás Valenzuela
Explicó el señor Peralta
que el abucheo en cuestión
fue por desesperación,
no por ninguna otra falta.
Que la gente aún no está jarta
de impunidad y delito.
Pues como dice Pechito
y el mañoso de Montás,
“Aún se puede robar más,
pues esto da pá toditos”.
Él ve como un hecho aislado
el desaire recibido
por el mismito, el ungido,
y los demás invitados.
Dice, están desesperados,
porque según sus encuestas,
la mejor de las propuestas
pá continuar el progreso,
la tiene este ungido avieso
con su bacaláo a cuesta.
El bandido de Peralta
advirtió a la oposición,
que en esta encuesta, ellos son
los que están a “ponte y cuarta”.
Que el que reparte las cartas
es de su mismo linaje,
y que por más tigueraje
que vocéen desde el estadio,
a este Penco visionario,
no lo tumban con chantaje.
“Es un 70 por ciento
para mayo de este año,
que Julio César Castaños
nos tiene bajo el asiento”.
“Ganamos con el jumento,
con el calvo de Santiago,
con Temo, o con cualquier vago
que vaya de candidato,
pues ya se firmó un contrato
con esta Junta prepago”.
La verdad, es que las gradas
se han convertido en barómetro,
más aún… en coruptómetro
de estos buenos para nada.
Yo pago por vé a Cavada
en el Estadio Quisqueya,
a alguno del grupo Estrella,
al director de la Z,
al catador, la mofeta,
o al que botó a César Mella.
Juan de los Palotes
11 enero 2020