Por Juan Tomás Valenzuela
Ya Chile aprobó un proyecto
para que el nombre MUJER,
no ejerza más su poder
frente a este machismo abyecto.
El feminismo, al respecto,
del modo más petulante,
prefiere que estás marchantes
de exuberantes escotes,
las distingan con el mote
de “especímenes menstruantes”.
Se le va a quitar la gracia
no sólo al nombre mujer,
sino a todo lo que ayer
era pura bellocracia.
Se acabó la suspicacia
al observar la belleza,
ya no habrá delicadeza
al mencionar a estos seres,
que dejan de ser mujeres
pá convertirse en rarezas.
¿Que van a hacer con nosotros
los que amamos el piropo,
que nos ponemos de chopos
cuando la mujer es de otro?
Nos lucimos como potros
al ver cosas tan galantes,
y si alguna está vacante
nos batimos por su amor,
para ahora ver el horror
de que son “cosa menstruantes”.
El feminismo de mierda
enajena a la mujer,
ese tan sublime ser,
que es posible que se pierda.
¿Cuál de ustedes no se acuerda
de nuestros tiempos de infantes,
donde lo más excitante
era el truco del espejo…
y ahora que estamos viejos,
quien quiere vainas menstruantes?.
Juan de los Palotes
16 mayo 2022