Por Juan Tomás Valenzuela
El general Febrillet,
(posible reo de cohecho)
apoyando lo mal hecho
también ha metido el pie.
Francisco, tuvo el tupé
de defender las acciones,
del grupo de manganzones
que tiene bajo su mando,
aún si saber, cómo y cuándo
actuaron estos bribones.
Se descubrió que el cableado
nunca fue objeto de robo,
que el fin era armarle un bobo
a nuestro Jefe de Estado.
Que los guardias apostados
en aquella terminal,
en vez de salvaguardar
la pista de aterrizaje,
planeaban un sabotaje
en la sede aeroportual.
Mientras todas las instancias
dicen que fue un sabotaje,
viene este con al aguaje
de que por las circunstancias,
si no hay muestras de flagrancia,
tampoco las hay de delito.
Que eso fue un cortocircuito,
(y lo dice atento a él)
que mierda pá…
también pá su gobiernito.
El cabeza de chorlito
que está a frente del Cesac,
dijo (güeliendo a coñac)
que fue un fallo en el circuito.
“Que si acaso un alambrito
se desprendió del sistema,
pregúntenle al caco e’…
que botaron del Cestur,
porque yo, ni Juan Lamúr
le voy a aguantar blasfemas”.
Juan de los Palotes
26 mayo 2021