Por Juan Tomás Valenzuela
Ramón Antonio Guzmán Peralta
fue a verse con Pablo Ulloa,
para ver si este no incoa
con la oficial que está en falta.
Pero Ulloa, le resalta
que él no es ningún manganzón,
pá que venga el pelotón
que hace trampa en el canódromo,
lo corran como un hipódromo
y le den un pescozón.
Ysabel de los Santos,
la coronela proscrita,
ya está cobrando colita
por haberse atrevido a tanto.
Y yo tengo un desencanto
con mi amigo el Defensor,
porque no cogió al mayor
y lo ensartó como a un pez,
por el manoteo soez
que le infirió a este señor.
El show escenificado
en el parqueo de motores,
evidencia los horrores
que vive el menos dotado.
El grupo de desgraciados
que en el canódromo “El Coco”,
se estaban haciendo el loco
con esas motocicletas,
después de tanta carpeta,
ahora se comién lo moco.
Hasta Luis Abinader,
ayer echó el grito al cielo
después de todo el revuelo
de Ulloa y la Coronel.
Ahora es que se va a saber
cuál chivo es el que más mea,
si la coronela fea
o el Defensor Pablo Ulloa,
quien como Rocky Balboa
fue detrás de su presea.
Juan de los Palotes
14 abril 2022