Por Juan Tomás Valenzuela
La confirmación propuesta
de que Héctor Valdez Albizu
vuelva a echarse el compromiso
pá ver si salimos de esta,
parece, será la apuesta
del laureado presidente,
que de forma inteligente
no va a cambiar de caballo,
nombrando a otro pariguayo
con esta crisis pendiente.
La señal es terminante
del entrante presidente,
con esa papa caliente
que dejó el otro bergante.
Decidir poner alante
al mismo loco Valdez,
pá que saque con buen pie
a la nación de este lío,
en que él mismo la metió
junto al ñú y Félix Cumbé.
Aunque gente de valor
se quedó haciendo bendita,
la situación amerita
sensatez, tacto y honor.
Si Luis, dejo a este señor
pá que arregle su desastre,
yo no pienso ser el lastre
que sirva de contrapeso.
Luis, está puesto pá eso
de acabar este pillastre.
Quien nos metió en este lío
de deudas y superávit,
no fue el jeque de Abu Dhabi,
fue este bendito ruyío.
Yo confío que este navío
estrena buen capitán.
Y si entienden que Tarzán
debe andar con esta mona,
que se busque su borona
y nos deje para pan.
Juan de los Palotes
16 julio 2020