Por Juan Tomás Valenzuela
Los dueños de PolyPlas
aún no entregan el listado
del personal siniestrado
por esa fuga de gas.
Y como la cosa va,
yo no creo que en el futuro,
de acuerdo al manejo oscuro
algo se pueda saber,
de un grupo, que al parecer
ni contaba con seguro.
A mí me parece extraño,
no se sí también a ustedes,
ver cómo la guardia agrede
a las víctimas del daño.
Pretender pasarle un paño
a algo de tal magnitud,
a mi me causa inquietud,
más allá de la sospecha,
porque es raro que ha esta fecha
no hablen con exactitud.
El informe detallado
por el Cuerpo de Bomberos,
tubo un rechazo severo
por los dueños y el Estado.
El entorno está blindado
como cuerpo del delito
y el panorama descrito
por familias afectadas,
no se compadece en nada
al que cuentan los peritos.
Yo quiero que alguién me diga
el porqué Álvaro Sousa
habló en forma sospechosa
y no hay quien lo contradiga.
Dijo que de la cuadriga
laborando en el momento,
el noventiocho por ciento
se evacuó en forma correcta,
por lo tanto, eso no afecta
“nuestro desenvolvimiento”
Noventa y ocho por ciento
de la cantidad total,
tan solo alcanza a sumar
a 5 obreros adentro.
Pero si estamos atentos
a la simple matemática,
este número, en la práctica
se aleja de la verdad,
porque los muertos son más
que está respuesta galáctica.
Otra cosa, al parecer,
que causa gran extrañeza
ha sido la forma aviesa
en que obreros, desde antier,
tratan de recomponer
las viviendas afectadas.
Yo entiendo que esta jugada
a quien toca es al seguro,
¿porque mostrar tanto apuro
de asegurar su coartada?
Creo que el que lleva las cuentas
entre afectados y occisos
es el que le dice a Albizu
los números pa’que mienta.
Mientras la gente lamenta
la muerte de estos obreros,
empresarios pandilleros
y Gobierno desleal,
nos pretenden embaucar
con algo tán lastimero.
Juan de los Palotes
9 diciembre 2018