Por Juan Tomás Valenzuela,
ADP y Educación
tán metía en un embarro,
porque entre Hidalgo y Navarro
no florece la razón.
El gremio de Educación,
calificó de trastada,
que Andrés Navarro, asignara
a 18 directores,
violando un pacto de honores
que con el gremio firmara.
Hidalgo, calificó
de puñalada trapera,
que Navarro, desoyera
el pacto al que se arribó.
“El piensa que nos cubió”,
dijo Hidalgo, furibundo,
“Navarro, es un vagabundo
que no respeta a su gente,
ni al Estatuto Docente,
ni a más nadie en este mundo.
Mientras tanto, por su parte,
el arquitecto Navarro,
calificó de “chaparro”
a su infeliz contraparte.
“Si quieren amotinarse
por estas designaciones,
que sepan que las sanciones
no van a hacerse esperar,
no nos van a chantajear
ni aguantaremos presiones”.
El lío que se ha desatado
entre estas dos dependencias,
es un rebú de tendencias
y no un problema de estado.
Los directores nombrados
por Navarro, atento a él,
lo hizo amparado en la ley
que regula Educación,
y ADP no tiene opción
para enfrentarse al poder.
“La guerra fue declarada
nombrando a esos compañeros
y no hay otro derrotero
que convocar la brigada”.
Nos quieren dejar sin nada
en esta repartición,
los cuartos de educación
se los quedan un grupito,
y a la ADP ni un chechito.
¡todo se vá en reelección!
5 marzo 2018