Por Juan Tomás Valenzuela
La impronta de nepotismo
de este come tiburón
ha hecho que la corrupción
se vuelva más de lo mismo.
La desidia, el amiguísimo,
esa ambición por lo ajeno,
junto al dispendio sin frenos
que tiene este petulante,
con un material colgante
más dignos el Dios del trueno.
Esa cara de pendejo
que pone este delincuente
cuando se le para al frente
un grupo de locoviejos,
pidiéndole los gollejos
de esta nación exprimida,
por la corrupción bandida
que ha impuesto este comején,
que gobierna con desdén
y con hambre desmedida.
No hay un solo funcionario
de este gobierno rastrero,
que no tenga el clan entero
apersogado al erario.
Somos Pueblo pone a diario
la lista de gavilleros
que se roban el dinero
que produce la nación
y esto hace ver a Rondón
como un niño de babero.
Desde Roberto Marchena
hasta Reinaldo Pared,
la angurria, el hambré y la sed,
son parte de la faena,
ya que toda la colmena
comparte la misma visión:
Inundar de corrupción
toda la comunidad,
para que la impunidad
venga por consignación.
Desde Susana Gautreau
a la loca Despradel,
Danilo ha puesto a coger
a tó el que se le acercó.
Este ungido corrompió
a tó el que se paró enfrente,
rascavacas, dirigentes,
artistas y comediantes,
sobrinos, nietos y amantes
y a todos sus descendientes.
En el gobierno completo,
desde Temo a Calderón,
uno que no sea ladrón,
conseguirlo es todo un reto.
Este pueblo está en aprietos
en manos del Danilismo,
la mala fé, el cinismo
y el desfalco del Estado
hacen que este desgraciado
se aferre a su continuismo.
¿Que el presidente Danilo
quiere ser un dictador?
¡No ombe no! Ese malhechor
no tiene garbo ni estilo.
Lo que busca ese mandrilo
si lo dejan 4 más,
al igual que Barrabás
es robarse lo que sea,
y cuando se vea en las feas,
culpar al que venga atrás.
Juan de los Palotes
16 Mayo 2019