Por Juan Tomás Valenzuela
Ahora que las encuestas
no favorecen al pillo,
son los mismos del anillo
que elevan voz de protesta.
Tal parece que la fiesta
le está llegando a su fin,
pues la inclusión del delfín
como heredero del trono,
aún pasándose de abono,
no ha germinado ni un chin.
Hasta José Tomás Pérez
se ve obligado a mentir,
por no tener que asumir
que se viraron los “seres”.
El mismito Pared Pérez,
que habló tanto disparate,
ha aceptado que el primate
que pusieron de delfín,
si no es que se arma un motín
le darán un jaque mate.
Las encuestas de Peralta
con su carácter científico,
dan un puesto terrorífico
al Penco de las pancartas.
El hombre está a ponte y cuarta
de “irse” en primera vuelta.
Pero no irse por la puerta
reservada al ganador,
ir por la del perdedor
junto con su mala oferta.
Los mismos encuestadores
que antes los favorecían,
cuando se circunscribían
por estos alrededores,
para ellos son detractores,
pagos por la oposición.
Y ven cualquier medición
que ahora no les favorezca,
como una acción canallesca
que les revienta el barzón.
Francisco Javier García
que tanto financió encuestas,
ahora deniega de esta
que antes estuvo en su lista.
Este corrupto, arribista
y amigo de lo mal hecho,
está exigiendo en derecho
a la gente de Mark/Penn,
que digan cuanto les dién
pá trátarlos con despecho.
Juan de los Palotes
18 enero 2020