Por Juan Tomás Valenzuela
La facultad de Nebrija
le dió a Santiago Matías
un grado de maestría
en ciencias de Chupa-Pija.
Y mientras se regocija
su recua de seguidores,
nosotros, los detractores
de ese insípido rufián,
no entendemos el afán
de aquestos educadores.
Un título Honoris Causa
de este centro educativo,
serviría de paliativo
por si este man se reencausa.
Si aprovechare la pausa
para asimilar el premio,
este tecato,
promotor de lo mal hecho,
podría sacarle provecho
al favor que le hace el gremio.
Podría intruír, por concurso,
las cátedras de Tetéo,
de Pampara, Molineo
y muchos otros recursos.
También podría, en el transcurso,
aprovechar a Nebrija,
y llevarse una botija
hacia el primer continente,
llevando estupefacientes
cuál si fueran baratijas.
El título que este centro
le proporciona a Alofoke,
no creo que lo desenfoque,
ni que lo cambie por dentro.
Pero sería el epicentro
de otras constumbres marcadas,
si en vez de él, fuera Cavada,
el del reconocimiento,
en vez de vivir del cuento
ya estaría en otras andadas.
Juan de los Palotes
14 abril 2021