Por Juan Tomás Valenzuela
Ha armado todo un revuelo
que a Consuelo Despradel
la hayan sacado antier
(y al otro Diablo Cojuelo),
casi a la mitad del vuelo
de una nave de JetBlue.
Y es que cuando Trucutú,
el ñame de Arroyo Cano,
ella y el negro galano
no usaban líneas tabú.
Cuando el ñús era presidente,
Consuelo y Martínez Pozo,
ese negro fantasmoso,
miserable y maloliente,
abordaban solamente
en las líneas más prestantes.
Y se hacían itinerantes
sus salidas a New York,
volando con el “glamor”
que vuelan los importantes.
Pero ahora que el ungido
ya no se tercia la ñoña,
Euri, Memín y la doña,
ya no son bien atendidos.
Si uno de estos tres bandidos
va a usar una línea aérea,
aquella prestancia etérea
con la que erán atendidos,
ha quedado en el olvido
como enfermedad venerea.
Lo de volar en VIP
ahora es cosa del pasado.
Eso quedó cancelado
desde cuando asumió Luis.
Se augura un futuro gris
para estos tres marsupiales,
y los vuelos comerciales
que antes veían con desdén,
los tratan a ellos también
como simples comensales.
Toda la gloria exhibida
por Consuelo Despradel,
ahora con Abinader
se vuelve causa perdida.
Después de tan buena vida
que se dió en tiempos pasados,
y ver cómo la han sacado
de la fila de “económica”,
de una manera muy cómica,
demuestra que esto ha cambiado.
Juan de los Palotes
27 junio 2021