Por Juan Tomás Valenzuela
Soltaron a Dianabel,
tras aquella detención
de la Operación Falcón,
pues no tenía ná que ver.
A la atractiva mujer,
que no engaña ni a la Tata,
fue conchando en un Sonata
que la cogién en Santiago,
en un negocio prepago
dando el c… por batata.
Pero ese trasero es d’ella
como este bimbín es mío,
y si se enredó en el lío
de la operación aquella,
no es justo que la querella
implique aquesta mujer.
¿Desde cuando dar placer
a cambio de unos billetes,
compromete a estos filetes
con lo que venda cualquier?
A la chica la soltaron
administrando justicia.
Mierda pá Nuria, pá Alicia
y a los que la condenaron.
Con ella se equivocaron
igual que con Quirinito,
que ni haciéndose el muertito
pudo librar la vergüenza,
de unas redes tan propensas
a estar haciendo corito.
A los que la condenaron,
sabe Dios, si por envidia,
sepan que a ella la subsidian
los mismos que la utilizaron.
Muchos de los que anidaron
en su imponente trasero,
por lujuria o por dinero
(para mi es irrelevante)
son los tiran pa’lante
la dignidad de este “cuero”.
Juan de los Palotes
12 septiembre 2021