Por Juan Tomás Valenzuela
Ya Danilo llegó a Davos
en medio de una nevada,
arribó con Jon Secada,
perdón, Gustavo Montalvo.
Todos llegaron a salvo
tras la tormenta de nieve.
Fuén a ver lo que se mueve
allá en la lejana Suiza,
a respirar nuevas brisas,
aunque aquí el Diablo nos lleve.
¿Que es esa vaina de Davos?
(me preguntaba un curioso)
¿Para que to estos babosos
vaya a gastar los chavos?
No dudo que sea otro clavo
u otro invento de Marchena,
que sea un can, una verbena,
un foro de chapiadoras,
o una táctica evasora
para desviar los problemas.
Cuando Danilo llegó
con esa mirada tierna,
la primer ministro Erna
al momento se espanto.
¿Será que alguién le contó
sobre Punta Catalina?
echose para una esquina
la ministro de Noruega,
observando a su colega
con expresión anodina.
El principal invitado
al foro internacional,
dicen que es Jean-Claude Van Dame
pero no lo he confirmado.
Al que yo si vi sentado
En medio de esa reunión,
fue a nuestro chigüengüenchón,
el presidente Medina,
que ha hecho de Catalina
su más oscuro crespón.
24 enero 2018