Por Juan Tomás Valenzuela
Hay mucho que festejar
desde las cero a las doce,
que la gente se alboroce
y pasen a saludar.
No se tienen que apurar
si alguno no se acordó,
aunque hace rato aclaró,
que yo de acá no me muevo,
hoy Raquel, cumple de nuevo
desde que el sol asomó.