Por Máximo Méndez Vidal
Cuando el Movimiento “Marcha Verde” con la pretensión de resultados de choque contra la Administración del Estado Dominicano, en su reto para detener de una vez por todas la Corrupción Administrativa que, ha corroído de antaño la Sociedad Dominicana enriqueciendo a unos y sumiendo en la miseria a las grandes mayorías, jamás soñó y si lo soñaba no parecía que los principios iniciales llegaran a corromperse por el show mediático en el cual los que desfilan delante lo han convertido. El villano no está en la esquina sino en sus propias filas.
A saber, tres sectores encontrados allí: De una parte los que viven de la Política; De otra parte los Políticos y finalmente los auténticos Verdes que van siendo relegados por aquellos radicales a un vergonzante último lugar.
Siempre lo he dicho, lo he sostenido y defendido que vivimos en un país en donde el que no tiene nada que hacer busca valerse de los medios de comunicación para criticar lo bueno y también lo malo del que hacer de los demás, menos el cubrir la llaga de su propio o propios ojos.
Recientemente se hizo el llamado de la Marcha Verde como ha sido costumbre y ahora para caminar y prolongar sus protestas para el día 21 del cursante mes de mayo en la Ciudad de Azua de Compostela, donde los Verdes, paradójicamente harán un llamado a los vecinos y demás para que se detenga la construcción de la PLANTA PUNTA CATALINA, y que se rechacen todos aquellos beneficios que reportara esa mega obra tanto a los manifestantes como a los no y, mi pregunta es ¿Fracasara allí el llamado? Y, otra pregunta: ¿Después de ese fracaso, en su caso, continuara el llamado para otro específico encuentro y con qué propósito?.
Cierto es que en cada llamado los convocantes no logran el respaldo de los principales centros urbanos de los lugares en los que se desarrollan las convocatorias, en los que ya lo ven y catalogan “como un llamado a chercha”. Tampoco las principales organizaciones sindicales locales y nacionales acuden a los llamados de tales convocatorias, porque ven en los convocantes las frustraciones políticas de quienes van delante y quienes desde sus aposentos inundaron con papeletas sucias los orígenes del Movimiento Verde; aquellos que se apoderaron de los principios rectores que en sus orígenes propugnaron los líderes del movimiento; y hoy, aun no le dicen al pueblo dominicano qué pretenden con la realidad del llamado; qué prometen y que la realidad del llamado no esconda una convocatoria a un desastre social de consecuencias desmedidas.
Ya Punta Catalina no está en gestación. Se trata de una obra que promete solucionar graves problemas de aquellos del cumulo que han venido castigando la Nación. Una obra cuya magnitud se convertirá en una de las más grandes empresas públicas del Estado que, no solo reportara un beneficio que promete reducir los costos de la energía eléctrica en lo inmediato en un 28% sino que, reportara empleos para una gran masa de obreros y técnicos.
Así pues si el propósito de los convocantes es un llamado para paralizar la Construcción de la Planta Punta Catalina, la destitución de la Comisión que analiza los trabajos y que ya cumple sus roles y el rechazo a su informe conforme a los trabajos del día 21 de mayo tal cual ha sucedido en otros lugares del país la Marcha Verde deberá concluir ahí y, JAQUE MATE. JAQUE MATE si es que pretenden que los funcionarios de la Odebrech acusados por los manifestantes de sobornar vallan a la cárcel. “JAQUE MATE” pues, el Procurador General de la Republica al parecer hace su trabajo. Y JAQUE MATE si la pretensión es que, aquellos funcionarios públicos a los que señala de que recibieron o han recibido sobornos desde el Descubrimiento de América hasta nuestro días vayan a la cárcel, igualmente, el Procurador General de la Republica hace su trabajo y, solo ese trabajo dirá quienes deberán responder por sus delitos sean éstos cometidos contra la Administración Pública y su erario; o lo sea contra la Sociedad Dominicana o su pueblo.
Cierto que hay muchos precedentes pero, ninguno de ellos ha tenido incidencia en el voto popular que se ha ejercido en cada torneo. Cierto que, quienes hoy dirigen el Movimiento Marcha Verde son los mismo que ruegan hoy y que ayer golpearon. Son los mismos que no pueden justificar sus riquezas y que hoy pretenden apagar la luz, la que encenderá el progreso como siempre “bajo la sombra”. Son aquellos que, y con todos sus vicios, también pretenden apagar la transparencia y honesta voluntad política con la que se ha manejado el Presidente Danilo Medina en dos periodos Constitucionales consecutivos y a quien pretenden condenar por el temor a un tercero.
Si el brazo del Procurador General de la República es corto para que se haga justicia es el pueblo dominicano quien lo juzgara pues, no creo en lo más mínimo que un hombre joven y con un gran futuro que labrar por delante resbale en sus propias promesas. Y, de hacerlo de ello no tiene la culpa el Presidente Danilo Medina sino la flaqueza de un hombre en quien deposito su plena confianza para ayudarle en esos aspectos a dirigir los destinos de la Nación dominicana.
¡JAQUE MATE!, no a los principios honestos que generaron a “Marcha Verde” si esa fue la intención, pero si a aquellos que, con malsanas intenciones se han apoderado de ellas y de sus convocantes serios; ¡JAQUE MATE!, a una reducida entelequia menor al 1% al resultado de las pasadas elecciones en las que el Presidente Danilo Medina resulto ganador por las preferencias de su pueblo con un porcentaje mayor al 60% de los electores y que asisten mostrando el fracaso de ese grupito de extrema izquierda en los que se han pretendido retratar aquellos derrotados en ese pasado torneo.
¡JAQUE MATE!, duda alguna no cabe de que el movimiento Marcha Verde, al ser corrompido en sus bases choca con su propia realidad pues, los testaferros ya no soportan los reproches de sus propias tramas corruptas enfrentados por aquellos nobles convocantes de sus inicios, y lo digo, porque hoy por hoy el movimiento Marcha Verde no tiene interrogantes para discutir en la meta final de la próxima elecciones lejos aún pero a la que no se le haya dado repuestas; son aquellos que solo ven la paja en el ojo ajeno y carecen de gafas para cubrir las propias. ¡JAQUE MATE!.