Por Ana María Ureña
La falsedad de este señor, buscando lucircela, porque ha quedado muy embarrado frente al caso Odebrecht y otros y tiene que buscar espacios donde tratar de borrar ese lastre, pero que muy poco duró para que la verdad le diera en la cara.
Un cenutrio, es igual al que procede con abulia, se hace «cómplice» de lo que suceda, en este caso de asesinato premeditado y aleboso.
Sucede que Jean Alain Rodríguez, Procurador General de la República, tras la libertad de Omega, se quiso presentar como un «Chapulin» y salió sentenciándolo de la siguiente manera:
«Queremos un país libre de violencia de género. A todas las personas que vean esto como un ejemplo, de como esta persona duró más de dos años preso y pudiera volver en el caso de que, como dice la misma sentencia, la viole de nuevo», con esa salió este farsante, buscando ocupar titulares.
Pero no solo este elemento se ensañó contra Omega, otra farsante, como la exfiscal Yeni Berenice Reynoso, escribió en Twitter:
«Y después nos quejamos y nos preguntamos por qué la gran mayoría de los ciudadanos no tienen confianza en la justicia. La libertad de #Omega por medio de un hábeas corpus no hay forma de justificarla en derecho».
Ya que esta estaba tan al tanto del caso Omega y lista para hacerce la graciosa también. Nos gustaría saber si estuvo enterada de lo de Anibel, de San Pedro de Macorís. Y si así fue, que dijo, escribió e hizo, sobre la libertad de su asesino-suicida?.
No nos interesa entrar en detalles de si Omega, se lo mereció o no, pero nos preguntamos:
Para estos “señores” Omega, es un peligroso delincuente y Yamiro Oscar Fernández, alias -Ray-, era un angelito…???.
Las acciones de este «Procurador» a favor de las mujeres dejan mucho que desear. Primero abusa de una magistrada honrada y con vergüenza, como lo es Doña Miriam Germán Brito, donde dejó claro que si tiene que fusilar a su madre para lograr sus malebulos objetivos, es capaz.
Y luego, ignoró el peligro de muerte en que pusieron a la joven madre Anibel González Ureña y sus tres hijas, y le «importó» un bledo, las asesinaran o no, puesto que «fue debidamente informado que el criminal estaba en la calle», e hizo tanto, que no hizo nada.
Debemos hacer causa común para que en este caso de Anibel González Ureña, los cómplices, como Jean Alain Rodríguez, sean juzgados aquí, y no sólo allá cuando el demonio termine con ellos, porque este señor recibió departe de Luz Aurora Almonte Pérez, un contundente aviso (anexo) del peligro, e hizo caso omiso y le importó un bledo que la remataran.
Ahora la flamante Ministro de la Mujer, Janet Camilo, en el ocaso de su indeseable gestión, después de tanto tiempo sin hacer nada, solo bultos, no solo dice estar preocupada por los feminicidios, sino que acusa a los medios de comunicación de sensacionalistas, que al informar de los casos exageran.