Por William Rafael Reyna Rivas
LEY NO. 6, BUSQUE LLAMAR LA ATENCIÓN A CUALQUIER PRECIO…
Todo es juzgado por su apariencia, lo que no se ve no cuenta. Nunca acepte perderse en el anonimato de la multitud o ser sepultado por el olvido. Ponga toda su fuerza en destacarse, conviértase en un imán concentre la atención de los demás, mostrándose más grande, más atractivo y más misterioso que la gran masa, tímida y anodina…
Todo luce indicar que la Sra. embajadora de Los Estados Unidos, James Brewster y esposo no se pierden un segundo de su estadía para llamar la atención, y pasara a la historia de todos los embajadores como uno de los personajes más emblemáticos, degenerado, aberrado, depravado y su papel errado como embajador de Los Estados Unidos, que en vez de ejercer sus funciones como embajador, viene a querer meterse en los asuntos internos de los dominicanos y dominicanas y querer ser un activista número uno del movimientos de transexuales, homosexuales y lesbianas del mundo con sede en La República Dominicana.
Parece indicar que a la Sra. Brewster y esposo no tienen el más mínimo criterio de la carrera diplomática y que han confundidos sus roles como Embajadora y esposo de querer imponer al país preferencias sexuales que no las tenemos los dominicanos y promover el país como un paraíso de los gays, degenerados, lesbianas, homosexuales, practicante de la bestialidad, la pedofilia, el sexo grupal y todas las perversiones y aberraciones sexuales que nadie puede imaginarse.
Un pueblo con tradición cristiana y creyente como el nuestro, ningún país en el mundo y ningún embajador pueden venir a exhibir esa conducta degenerada y aberrada anti-cristiana y anti-bíblica de esta práctica contranatural, que viola toda la creencia cristiana y toda buenas costumbres morales, de venir a querer por la fuerza a imponer la cultura gays y el matrimonio de homosexuales y la práctica del aborto.
El colmo esta sobre los límites de querer intervenir con sus manos poderosas de ser representante de uno de los imperios más grande del mundo, no le da derecho a la señora Brewster y esposo de venir a intervenir en los asuntos internos de los dominicanos y dominicanas a intervenir en la Justicia Dominicana con sus corruptos predilectos.
No le da el derecho de intervenir en los asuntos políticos de los dominicanos y dominicanas, porque a la Sra. embajadora James Brewster y esposo no le confiere el derecho de venir a presionar a la Junta Central y Electoral para que le den ciudadanía a cuatro millones y medio de haitianos que andan en nuestro territorio de una manera ilegal y sin un documento que avales quienes son esos personajes.
En ningún País del mundo puede venir cualquier embajador a intervenir en la política interna y a someter al país a presiones internacionales como perro cazando a una presa y querer de que se documenten millones de ilegales haitianos con intereses oscuros de imponer una candidatura de X partido con la finalidad de poner a votar esos nacionales ilegales, el cual la Sra. embajadora norteamericana su divina gracias James Brewster y esposo han venido a presionar para completar la agenda que llevan de fusionar la República Dominicana con la República de Haití para crear el plan binacional Quisquella, que es lo que están en las agendas de La Comunidad Europea, LA USAID Y SUS REPRESENTANTES EN EL PALACIO NACIONAL DE LA SOCIEDAD CIVIL, Francia, Canadá, y malos dominicanos que se prestan por dinero y poder a estos malos propósitos en contra de la dominicanidad, la soberanía nacional, la autodeterminación de la tierra que lo vio nacer.
Rechazamos enérgicamente las presiones de la Sra. embajadora James Brewster y esposo de querer presionar La Junta Central y Electoral, La Justicia Dominicana y querer trabajar como activista político para favorecer determinado partido que llevan en su haber y su agenda el compromiso de LA FUSIÓN DE LA ISLA, para completar la fusión para el 2024, lo cual estaremos a la expectativa para rechazar los propósitos mal sano de malos dominicanos en contubernio con la Sra. embajadora de Los Estados Unidos James Brewster y su esposo…
El autor es candidato a diputado por el Polo Soberano, La Fuerza Nacional Progresista, Movimientos Los Hijos de Duarte, Unidos y todos los patriotas y nacionalistas dominicanos
MUY IRRESPETUOSO DE SU PARTE, ASI COMO ACEPTARON QUE LA BRUJERIA NO ERA MOTIVO PARA LLEVAR A NADIE A LA HOGUERA….LOS GAY TIENEN DERECHOS, PERO NO POR ESO DEBEMOS HACER COMENTARIOS O CALIFICATIVOS DEGRADANTES HERMANO. YO EN LO PARTICULAR SOY CRISTIANO, NO ESTOY DE ACUERDO CON EL HOMOSEXULISMO NI EL LESVIANISMO, PERO RESPETO LOS DERECHOS HUMANOS, PORQUE CREO EN DIOS CON FE, PERO ESO NO ME DA EL DERECHO DE INTERFERIR LA FELICIDAD DE NINGUN SER HUMANO. LA FE NO ES DEMOSTRACION CIENTIFICA. TENGO FE, QUE ES CREER QUE ES LA CERTEZA DE LO QUE SE ESPERA, Y LA CONVICCION DE LO QUE NO SE VE. PERO NADA DEMOSTRADO CIENTIFICAMENTE.
GRASIAS A DIOS ESTE HOMBRE NO TIENE NINGUNA POSIBILIDAD DE GANAR UN DIPUTACION ES UN HOMBRE QUE POR SU FORMA DE HABLAR EN UN RESENTIDO LLENO DE ODIO A LAS MINORIAS DESCONSIDERADO DISQUE NACIONALISTA NO ME HAGAS REIR EL EMBAJADOR NO ESUN DESGENERADO TIENE UNA PREFERENCIA SEXUAL Y POR LO MENOS NO ANDA BUSCANDO NIÑOS PARA CORROMPERLO COMOHASEN ALGUNOS CURAS Y HASTA OBISPOS
Este sujeto no es mas que un embotellado del PLD que en FB siempre se colgaba de primo de Danilo Medina por lo que no me sorprenede que este sangrando por la herida con las palabra de Brewster, ya que es un corrupto mas del PLD. Se cree muy listo pero confundio la inteligencia con la malicia Sr. Reyna, sabemos que todo lo que busca es confuncir a los dominicanos lectores con su postura de que el embajador por su preferencia sexual es un promotor del homosexualismo, cosa que no es cierta es simplemente un profesional diplomatico que esta haciendo su su trabajo y desempeñnado su funcion muy bien, ya que denunciando la corrupcion pone al tanto a sus superiores de que sus inversiones en la Republica Dominicana peligran.Ocupese usted Sr. Reyna de trabajar por un mejor pais y pare de descriminar que la descriminacion es un delito y es castigado por ley.