Por Pedro Richardson
El candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, tan pronto el país se vio impactado por la pandemia del Covid-19 ha estado haciendo un conjunto de planteamientos en la línea de articular las voluntades nacionales en aras de proteger la salud del dominicano.
Concomitantemente con las propuestas propias del hombre que encarna el deseo de cambio del país y al mismo tiempo es el líder de la principal fuerza política de la nación como quedó evidenciado en el pasado torneo municipal, Abinader, ha estado acompañando a los médicos, paramédicos y enfermeras, asistiendo a la población carenciada con alimentos, entrega de ambulancias a las municipalidades, importación de kits de pruebas rápidas.
Sin embargo y quizás por su novedad e impacto ha sido la oferta de instalar hospitales móviles en varios puntos del país la más significativa en el tratamiento a los afectados del coronavirus.
En el municipio La Vega, Abinader, entregó el primer hospital con 50 modernas camas pero con capacidad de 100, dotado de los estándares de calidad exigidos para este tipo de instalación y además entregó mascarillas, guantes y vestimenta hecha con mano de obra Vegana para los médicos, enfermeras y todo el personal que dará servicio a los pacientes.
La infraestructura móvil levantada en el patio del Hospital Dr. Luis Manuel Morillo King, de la olímpica y culta ciudad vegana tendrá más de treinta (30) médicos y paramédicos dando servicio de manera voluntaria.
Lamentablemente a veces la política lo contamina todo o parte por lo que este significativo aporte de Luis Abinader, ha sido cuestionado por algunos que por omisión se hacen cómplices de quienes mienten por el solo afán de dañar o los que en su ignorancia desconocen que este tipo de instalación es usada hace mucho ante, en guerras o catástrofes.
Veamos algunas experiencias para los que confunden el hospital con una mera carpa. En Londres, el auditorio ExCel fue habilitado como hospital y se instalaron camas para 500 pacientes, capacidad que podría incrementarse eventualmente hasta 4,000.
La ciudad de Nueva York, epicentro del brote de coronavirus de EE.UU., el país con más número de casos confirmados en el mundo, ha instalado un hospital de campaña en el Central Park.
En Crema, Lombardía, se instaló un hospital de campaña. En Irán, que lucha por contener su brote, con más de 2,640 muertes por el virus, los militares crearon en la capital, Teherán, un hospital habilitado para recibir hasta 2,000 pacientes.
En Brasil, los clubes de fútbol ofrecieron instalaciones que fueron usadas durante el Mundial de 2014 para que el sistema de salud las utilice por lo que el estadio de fútbol y sala de conciertos Pacaembu, en São Paulo, ha sido convertido en un hospital temporal con espacio para 200 camas.
En Pachuca, estado de Hidalgo, México, se instaló un hospital inflable para asistir a enfermos con Covid-19. El hospital cuenta con distintas secciones que incluyen camas de terapia intensiva, de cuidados intermedios y de observación.
Los organismos sanitarios de muchos países están montando hospitales temporales para añadir miles de camas y áreas de cuidados intensivos que puedan ayudar a combatir la pandemia.
Queda claro que un hospital de campaña u hospital de campo es una unidad médica móvil instalada en las proximidades de una zona de combate o de un lugar donde se ha producido un desastre, y que atiende de manera provisional a los heridos en el lugar.
Este concepto que surge de la medicina de guerra tiene como antecedentes a la reina Isabel La Católica, que, durante las campañas militares de su marido Fernando, se hacía acompañar de personal médico y ayudantes para atender a los soldados heridos en el campo de batalla.
El autor es: Sub-coordinador Nacional de Campaña y Coordinador de la Campaña Municipal, del candidato presidencial del PRM, Luis Abinader. Exvicepresidente Nacional, exmiembro de la Comisión Presidencial Ejecutiva y excandidato a senador del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), por la provincia San Pedro de Macorís.