Por Juan Tomás Valenzuela
La guerra de las encuestas
entre Danilo y Leonel,
evidencian que al “poder”
le tienen el agua puesta.
Si Danilo, sale de esta
en que el mismo se ha metido,
aquel mote de “El Ungido”
que le dió César Castaño,
le valdrá por muchos años
en su vida de bandido.
En todas las mediciones
que el presidente contrata,
Leonel, le gana a la Tata,
Gonzalo y demás guasones.
Son en balde los millones
que meten los del gobierno.
Si tienen un plan alterno,
que lo vayan preparando,
porque el león viene arrollando
a todo estos paquidermos.
La vaina es mucho a poquito
según dicen los expertos
y el ungido hiede a muerto,
paráo frente al erudito.
Los que forman el grupito
de lambones del Estado,
están todos asustados
pues en cualquier situación
van a perder del león
aún sea con un pie amarrado.
Lo que a Leonel le molesta
no es que vengan contra él,
es que lo intenten joder
con esta mierda de encuestas.
No tienen una propuesta
pá enfrentar al que más sabe.
Creyéndose que la clave
para ganar un proceso,
consiste en gastar el peso
aunque se unda la nave.
Términos con “el ingrato”,
“comemierda” y “hombrecito”
en boca del erudito
tal vez sueñen a maltrato.
Lo cierto es que el “boquepato”
que está aferrado al poder,
le está debiendo a Leonel,
no solo su investidura,
pues también la dentadura
y sus lentes de Cartier.
Cuando Leonel fue gobierno
antes del año 2000,
este bizco era el servil
que le aceitaba los cuernos.
Cuando el león volvió al gobierno,
también volvió a recogerlo,
pero el error al hacerlo
fue entregarle su montículo,
porque ahora, este ridículo
pretende no conocerlo.
Juan de los Palotes
11 septiembre 2019