Por Juan Tomás Valenzuela
Lo del Código Penal
pasó de castaño a oscuro,
pues le han instalado un muro
que el honor no va a cruzar.
Cuando lo iban a aprobar
en su segunda lectura,
se cree que algún caradura
de esos que viven del cuento,
le quitó algún elemento
que lo convirtió en basura.
El congresal José Horacio,
miembro de Alianza País,
reveló que por un tris,
(pues ya se tenía el espacio)
la pieza llega a Palacio
tal como fue concebida,
pero al ir a la guarida
de la gente del Senado,
tenían un lío preparado
y aún allí, yace dormida.
Todo el que fue a vistas públicas
a discutir sobre el código,
quedo como un hijo pródigo
de esta nefasta república.
Somos la vergüenza pública,
de las naciones hermanas,
pues si no les dió la gana
a la gente del Congreso,
¿Como vamo a salir de eso
sin enmendarles la plana?
Hoy medio mundo reclama
marchar frente a la bandera,
contra esa clase rastrera
que nos tiene en este drama.
Se vuelve a encender la llama
del decoro y del civismo.
Si estos son más de lo mismo
como hoy aparentan ser,
que los frene Abinader,
o sino, lo hago yo mismo.
Juan de los Palotes
5 agosto 2021