Por Juan Tomás Valenzuela
Danilo va rumbo a China
p’ande el señor Xi Jinping,
dizque a recoger un tren
como el qué hay en Argentina.
Lleva a un grupo de bocinas
sin talento ni moral,
con el plan de redactar
su recorrido en Oriente,
y expliquen el buen ambiente
que entre ellos dos se va a dar.
Un periódico local,
por demás comprometido,
asegura que el ungido
será el actor principal.
Que él va a ser el Santo Grial
entre todos los presente,
pues a ningún presidente,
a más de este malandrín
piensa recibir Jinping
en ese país de Oriente.
Oí que los chinos mandaron
a buscá una alfombra roja,
para que Danilo escoja
entre los más que invitaron.
Las bocinas que llevaron,
dicen qué hay espectativa
en torno a la comitiva
que va a llegar a Beijing,
pues solo este sayayin
va a la cita consultiva.
De 18 mandatarios
que van camino a Beijing,
me dicen que Xi Jinping
solo verá a Súper Mario.
Se habla de acuerdos bancarios,
préstamos, financiamientos,
tácticas de crecimiento
de forma bilateral,
con el plan “Ganar-Ganar”,
si es que esto no es otro cuento.
Deberán tener bien claro
Danilo y sus canchanchanes,
que allá en China, a los truhanes
los guindan como a un escualo.
Que no le cojan regalos
a estos chinos comunistas,
que los ponen en la lista
de propensos al delito,
y aunque se hagan los muertitos,
los queman como exorcistas.
Juan de los Palotes
31 octubre 2018