Por Juan Tomás Valenzuela
En la prensa anda un vídeo
donde Danilo Medina
prende Punta Catalina
y a mi me huele a mareo.
Esto solo fue un muestreo
según informa la nota,
la gente anda vuelta loca
por ver la planta encendida,
y aunque no está concluida,
ya la espera nos sofoca.
Un clic de computador
solo oprimió el presidente
y casi inmediatemente
se vio subiendo el vapor.
Seguido el “benefactor”
sonriendo de oreja a oreja,
señaló que las complejas
fallas fueron superadas,
y que la planta anhelada
será servida en bandeja.
Lo que no ha dicho Medina
por más que hemos preguntado,
es el monto que ha costado
esta planta tán dañina.
Se dice que Catalina,
dobló tres veces su precio,
que todo ese sobre precio
se fue en coima y corrupción,
que entre Danilo y Rondón
quebraron este adefesio.
Con lo que costó esta vaina
que solo ha prendío de prueba,
podría montarse en la Vega,
o hasta en el muelle de Haina,
una igual que la de Ucrania,
de un millón megawatts,
sin darle un chele a Montas,
ni a Cristina ni a Pechito,
ni a ninguno del corito
del señor Alí Babá.
Ya la planta esa prendió,
aunque no está funcionando,
y aún seguimos preguntando
cuanto fue que nos costó.
Lo que no se averigüo
fue el caso de los sobornos.
El procurador de adorno,
que no procura un carajo,
se dejó ver el refajo
protegiendo a su mentor,
al gobierno malhechor
y a quien le dió ese trabajo.
Juan de los Palotes
12 octubre 2018