Por Juan Tomás Valenzuela
Los testigos excluidos
en el Caso de Zapete,
ya tienen puesto un cohete
más abajo del ombligo.
Todos han buscado abrigo
bajo el ala de Medina,
quien de forma paulatina
siempre ha protegido el mal,
sin que le vaya a importar
la opinión de las bocinas.
Cuando el juez Franny Gonzalez,
que al final fue recusado,
desmontó en el mismo estrado
casi todas la causales,
él se etiquetaba un vale
en el gobierno corrupto,
del ungido del eructo
y de Gonzalo Castillo,
pues ya es parte del anillo
de pillaje y de usufructo.
Este imberbe bandolero,
sin moral y sin criterio,
se fue al lado del imperio
igual que perro huevero.
Y como todo fullero
del sistema judicial,
Franny, vino a desmontar
todo el cúmulo de pruebas,
contra el ñú, la Banda Ameba
y la hermana del fiscal.
Ahora llevan a Zapete
como res al matadero,
por decir que estos cuatreros
(Chompiras y Peterete)
se estaban dando un banquete
con los cuartos del Estado.
Y este juez improvisado
que le han buscado a Marino,
más que corrupto, es cretino,
canalla y desvergonzado.
Pueden cortar, cuanto quieran,
las flores de la campiña,
pero esta aves de rapiña
no paran la primavera.
Esa conducta altanera
de estos prevaricadores,
que no entienden a clamores
de justicia ni moral,
algún día les va a llegar
quien les cobre sus errores.
Juan de los Palotes
30 enero 2020