Por Juan Tomás Valenzuela
Dice Rafael Linares,
aqueste narco-abogado,
que su cliente se ha quebrado
al caer de los altares.
Al no tener quien lo ampare
en esta actual situación,
ya que la jurisdicción
no le acepta inmunidad,
a cambio de libertad,
se está comiendo un mojón.
Dice la “nota luctuosa”
que Miguel Gutiérrez Díaz,
en vez de comer comía,
come de la resbalosa.
Se ha puesto dura la cosa
pál dichoso diputado,
pues al ahora verse arruinado
después de tanto poder,
lo más lógico es comer
de lo mismo que ha cagado.
Miguel, fue peledeísta
cuando estuvo en la cogioca,
pero al Danilo hacer coca,
se metió a perremeísta.
Como él ya estaba en la lista
de danilistas fichados,
tan sólo fue vigilado
mientras le soltaban cuerda,
y ahora está de comemierda
en la cárcel del condado.
Otro que está casi preso
es el ñú de Arroyo Cano,
y ya sus hermanas y hermanos
están pasando por eso.
El día que a este ruye hueso,
Miriam, lo mande a buscar,
me dedicaré a cagar,
para cuando esté el prisión,
nunca le falte un mojón,
listo para degustar.
Juan de los Palotes
24 mayo 2022