Por Juan Tomás Valenzuela
Y le arrancaste otra flor
a la planta de la vida…
Macho indolente, homicida,
insufrible abusador.
¿Que tienes contra el amor,
que vas destrozando vidas?
¿Tu alma está tan resentida,
que solo en la muerte ajena
buscas consuelo a tus penas
y remedio a tus heridas?
¿Que crees que te dá derecho
sobre un cuerpo de mujer,
para ejercer el poder
de matarla por despecho?
¿y ahora, estas satisfecho?
¿resolviste algun problema
con dejar esa alma en pena,
tu familia destruida,
desgraciando así tu vida
y también la vida ajena?
Esto tiene que parar,
es cierto, la vida es dura ,
pero amigo, busca ayuda
médica o espiritual.
Porque la opción de matar
por no ser correspondido
¿Que resuelve, mi querido?
¿Es un asunto de honor?
Si entre ustedes no hay amor,
Inténtalo en otro nido.
La función de la mujer
en esta tierra es dar vida
y debe ser consentida
como el más sublime ser.
Entrégate a su querer,
dale amor y comprensión.
Ofrece tu corazón,
tu respeto y tu sentir
Y si tienes que morir,
sea a sus pies… de adoración.
Juan de los Palotes
24 noviembre 2018