Por Juan Tomás Valenzuela
A este vulgo charlatán
que defiende corrupción
y no la decoración
de Milagritos Germán,
se les va a acabar al can,
porque el domingo, la diva,
informó que la atractiva
decoración de su espacio,
quien la paga, no es Palacio,
es su propia iniciativa.
Las obras de Joan Miró
que hoy decoran su despacho,
la litografía del Bacho
y los cuadros de Bidó,
ella fue quien los pago
con su tarjeta platino,
pá que venga algún cretino,
dizque a cogerla en su boca,
como a la maldita loca
que era socia de Quirino.
Todas las exquisiteces
que decoran su credenza,
los pergaminos de ciencia
y el cuento de Cascanueces,
diferente a aquellas veces
que decoraba Candita,
lo ha pagado ella mismita
con dinero generado,
y no con lo del Estado
como esa vice proscrita.
La alfombra de Ferragamo,
el bolso de Louis Vuitton,
las bebidas de Carrión
y el LP del los chamos,
fue ella quien metió mano
y jaló por su cartera,
para que venga un cualquiera
a difamar su decoro,
nomás por hacerle el coro
a esta oposición rastrera.
Juan de los Palotes
5 octubre 2020