Por Juan Tomás Valenzuela
Luis, le sugirió a Pacheco,
y al Congreso Nacional,
que haga un código penal
que no tenga recovecos.
No ese código tuñeco
que se forja en el Senado.
Luis, quiere uno actualizado,
que dé mejores respuestas
a la delincuencia esta,
que el PLD había instaurado.
Un código más severo,
que no defienda al ladrón.
Uno que a la corrupcion
la mande al despeñadero.
Que nos devuelva el dinero
que nos fue desvencijado,
que no libere a Conrado,
ni al señor Tommy Galán,
ni a Milciádes, ni a Pagán,
ni a ese ungido desgraciado.
Pacheco ha de legislar,
por sugerencias de Luis,
para sacar de raíz
todo lo que ha estado mal.
La ley debe procurar
seguridad ciudadana.
Y sea el ungido, o su hermana,
los que ocurran en delito,
los tratarán igualito
que al guardia y a la cristiana.
Introducir la perpetua
para casos especiales,
como asesinos brutales
y otras cuestiones más fetuas,
como trancar a la recua
de familiares del ñú,
que habían formado un “ventú”
con los cuartos del Fonper,
que usaron pá que a Leonel
el penco le haga capú.
Hay que reformar el código
para que se quede trunca,
y que no vuelvan más nunca
la Fupú y el hijo pródigo.
Que le den un trato “modigo”
al pillo villajuanero,
para que no sea tan bultero
con lo del precio del pollo,
y que lo lleven al hoyo,
por mañoso y por rastrero.
Juan de los Palotes
8 noviembre 2021