Por Ana María Ureña
En cada organización sea política o de otra índole, existe un líder, los demás son dirigentes que tienen un espacio y trabajan en pos de ascender.
En el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), tras la ausencia de Juan Bosch, sin dudas el líder es el Presidente Leonel Fernández, no importa que la coyuntura del momento se lo regateen, y quedó demostrado tras la reunión en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.
En el Partido Revolucionario Moderno (PRM), ese liderazgo lo ostenta Luis Abinader, por más aguaje que haga el segundo Hipólito Mejía, Y ha quedado demostrado en las contiendas realizadas donde Abinader, ha vencido en todas.
En alusión al título de estas consideraciones, por más que se quiera decir, el PRM, no se fortaleció como era de esperarse en las elecciones donde eligió sus actuales autoridades. Y es tan así que hubo que cancelar en algunos lugares y posponer en otros.
Esto sencillamente porque la capacidad de marrulla e imposición que tiene la facción de Hipólito Mejía, hizo que así sucediera, porque al saber que en esos lugares perdían de calle boicotearon los comicios. (Algún día atestiguará esto Tony Raful).
La situación vivida para entonces, por los candidatos de ese partido, que hicieron un esfuerzo y recorrieron todo el ámbito nacional, gastando tiempo y dinero, y que al final no lo dejaron pasar, pues en el centro de computos había un contingente de la facción de Hipólito, trabajando en contra de lo que oliera a Luis Abinader, que hasta por una coma, desechazan una acta.
Estos candidatos que desde la primera ronda del 18 de marzo, tienen actas de varias provincias donde fueron favorecidos hasta con más de DOS MIL VOTOS en una sola acta y lo colocaron en la cola con un poquito más de mil votos, no protestaron publicamente, ni se fueron del PRM, ni al Tribunal Superior Electoral (TSE), pero no quiere decir que se encuentren conformes con esas fechorías.
La conclusión de esas mal llamadas elecciones, fue que Hipólito Mejía, hizo se repartieron los cargos con Luis Abinader, ya que el tigueraje de esa facción se impuso en la Comisión Nacional Organizadora y en el Centro de Computos.
Ahora este partido acaba de realizar una jornada de inscripciones, y esta sucediendo exactamente lo mismo. La astucia y experiencia en tigueraje adquirida por esa facción e incrustrada en el Centro de Computos, se está dedicando a rechazar por nimiedades, formularios llevados por seguidores de Abinader, porque suponen que son votos seguros para Luis.
Creemos que Hipólito Mejía, está haciendo su trabajo, la política, que es a lo que se ha dedicado tras abandonar su profesión, y que ese trabajo es para fortalecer a su hija, ya que está consciente que no le gana unas primarias a Luis Abinader (de ahí se desprende la propuesta de Milagros Ortiz Bosch), y así mantenerse él y buscar la posibilidad de que Luis, se haga acompañar de nuevo de ella en la boleta para las elecciones el año 2020.
Entonces lo que hizo Hipólito Mejía y su facción en las jornadas eleccionarias del pasado año y está haciendo ahora con los inscritos para el padrón de miembros, no augura nada positivo.
ASI ES LUIS ABINADER LE HA VENCIDO EN TODAS