Por Roberto Rosario Márquez
1.- Recuerdan el debate sobre el 4 % para la educación. El Presidente Leonel Fernández, pese haber llevado el gasto, en su segundo periodo casi al 3 % anual, desde el 1.2 % que lo encontró; planteó correctamente que antes de establecer un porcentaje fijo, siguiéramos elevando el gasto conforme al progreso educativo, que debíamos discutir y ponernos de acuerdo en los contenidos, programas, planes, currícula; todo el tema educativo de cara a una estrategia nacional de desarrollo.
2.- Se burlaron y acabaron con su propuesta. En la gestión anterior, casi todo el 4 %, se dirigió a la necesaria inversión en la infraestructura y equipamientos, avanzamos pero no lo que esperábamos en atención a la inversión anual.
En los estándares de medición, de la calidad educativa en nuestras escuelas, continuábamos muy mal.
Vino el cambio del PRM y su cacareada “calidad del gasto”, la afirmación de hacer más con menos; pues, ahí fue que se inició el gran despilfarro, dijo el actual ministro que los primeros dos años fue “dinero perdido, tirado al zafacón”, que retrocedimos en todos los aspectos y como si fuera poco estalló la denuncia de que el propio ministro recibe asignaciones de fondos públicos en su universidad y en el ministerio mando a imprimir libros inservibles. ¡Con el silencio cómplice de la coalición del 4 % para educación!.
¡Dónde está el gasto de calidad en educación!?
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