Por Juan Tomás Valenzuela
El Dr. César Castaños
nos confiesa que hasta ahora
la Junta Central, ignora
que han hecho el último año,
las hienas de este rebaño
de políticos fulleros,
con la funda de dinero
que el organismo gestor
le entrega pa’la labor
de aglutinar compañeros.
Una Ley Electoral
suficientemente explícita,
pero que no es tan solícita
a la hora de instigar,
no puede fiscalizar
el reparto de recursos,
ni de cuál ha sido el curso
de los fondos repartidos,
a la recua de partidos
que han ganado por concurso.
Pero, haciendo un ejercicio
imaginario de gastos,
se podría hacer un nefasto,
aunque veráz experticio.
Calculemos en inicio
cuánto se le dá a estos pillos,
según se dice, el corillo
de grupos mayoritarios,
reciben como honorarios
más que lo que hurtó Trujillo.
Me dijeron cuánto eran,
pero yo no sé contar,
así que vine a explicar,
esperando que entendieran.
Solo para que comieran
y brindarán picapollo,
la Junta ha entregado un bollo
de dinero sufiente,
para guiar sus “dirigentes”,
pero hacia el subdesarrollo.
En tiempos de Balaguer,
los recursos aportados
se iba en panties colorados
y romo para beber.
Más atrás llegó Leonel
y aquel invento del Peme,
y resulta que ahora viene
este ungido súper chulo
y se gasta en teta y culo
mucho más de lo que tiene.
Ahí está el caso de Quique,
ese penco pariguayo,
que tiende a gastarse en gallos
lo que el pleno le adjudique.
Y aunque yo no lo critique,
porque tendrá su razón,
tenemos a Calderón
el que es senador en Azua,
que en vez de una buena causa,
se los gasta en b…
El matatán de Gurabo
gastó lo del en Brugal,
en whisky, la PepeCard
y en alguno que otro rabo.
El que aún no ha visto un chavo
de todito este dinero,
es aquel que va en primero
en la carrera al poder,
pues dicen que Abinader
se rasca sus propios cueros.
Juan de los Palotes
13 marzo 2019
